El Burgos CF cerró la temporada 2023-2024 en Alcorcón con un empate y una novena posición final en la clasificación. Durante muchas jornadas peleó por el play off, pero finalmente se quedó sin opciones para este final de campeonato. Y ahora ya toca pensar en la campaña 2024-2025, en la que el club quiere dar un paso adelante, ser más ambicioso y luchar desde el primer día por la promoción de ascenso.
Michu será el encargado de formar la nueva plantilla. Con la continuidad de Jon Pérez Bolo prácticamente asegurada (tenía un año más de contrato) llega la hora de los jugadores. El plan es intentar renovar a seis de los actuales integrantes de la plantilla e intentar también negociar con Anderson Arroyo cuando se aclare su futuro con el Liverpool. Serían en total siete jugadores, que se unirían a los siete que tienen contrato en vigor, aunque alguno de ellos no continuará.
La apuesta está clara. El objetivo número uno será negociar con Curro Sánchez. El futbolista andaluz ha completado una temporada extraordinaria, con 15 goles y una trascendencia clave en el juego burgalés. El Burgos CF quiere que sea el líder del nuevo proyecto, la piedra angular desde donde giraría todo el juego. Pero el gran problema es que el onubense es un jugador muy cotizado y parece muy complicado retenerlo si le llega una oferta de Primera División. Más sencillo sería hacerlo si la propuesta es de Segunda, porque ahí el club burgalés podría competir ofreciéndole una importante subida económica y un contrato de varios años.
También son objetivo del Burgos José Antonio Caro y José Matos. En defensa hay tres nombres propios: Aitor Córdoba, Unai Elgezabal y Anderson Arroyo. Y aunque el centro del campo será prácticamente nuevo, la dirección deportiva sí quiere seguir contando con Miguel Atienza (...).
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