Miranda sube un 30% el gasto en personal en la última década

ARSENIO BESGA / Miranda de Ebro
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En 2015 destinaba 15 millones y este año rondará los 20, con lo que supera a lugares como Aranda de Duero. La plantilla reconoce que el dato resulta «llamativo», pero destaca que hay «más de 300 trabajadores»

El Ayuntamiento de Miranda de Ebro gasta cerca del 50% de su presupuesto en el capítulo de personal. - Foto: Patricia

El Ayuntamiento de Miranda ha elevado su Presupuesto por encima de los 45 millones de euros de cara al ejercicio que acaba de comenzar, pero buena parte de ese dinero no se destinará a inversiones, sino a mantener los servicios que ofrece la administración municipal y a pagar a sus empleados. Casi la mitad, de hecho, se utilizará para los gastos relativos al personal. Y es que ese capítulo, según figura en el proyecto que se aprobó esta pasada semana, copa cerca de 20 millones de euros, lo que supone un incremento cercano al 30% si se compara con los aproximadamente 15 millones que se destinaban allá por el año 2015.

Este aumento del gasto en materia de personal a lo largo de la última década ha dejado el desembolso de la administración local de la ciudad del Ebro bastante por encima del que tienen otros municipios de similares características. En Castilla y León se encuentran varios ejemplos. Está Aranda de Duero, donde se destinaron 14,9 millones en 2024 para este capítulo y de cara a este curso en el borrador de Presupuestos se incluyeron unos 15,5 millones. Más allá de la provincia hay otros casos, como el de San Andrés de Rabanedo, un municipio leonés que ronda los 30.000 habitantes y gasta en personal en torno a 12 millones, y el de Soria, que pese a tener algo más de población que Miranda tiene 1,3 millones menos de desembolso en este apartado para 2025.

A nadie se le escapa que «el número total» en la ciudad del Ebro «es llamativo». En esos términos se expresan en la sección municipal de Comisiones Obreras, aunque en este sindicato aclaran que el dato resulta tan elevado «como lo podría llegar a ser en una empresa que tenga un elevado número de empleados». En este sentido, desde este colectivo de representantes de la plantilla comentan que «el Ayuntamiento de Miranda no es una empresa industrial, sino de servicios, por lo que la mayor parte de sus gastos son por el personal que se encarga de prestarlos y, además, estamos hablando de una plantilla de más de 300 trabajadores».

En el sindicato remarcan que buena parte de estos empleados del Consistorio mirandés «son profesionales de alta cualificación y, por tanto, tienen salarios acordes con esa cualificación», aunque al mismo tiempo aclaran que «tampoco se puede pensar» que los sueldos en esta administración local «sean demasiado altos». Por ejemplo, desde Comisiones Obreras apuntan que «el personal de oficios no tiene salarios más altos que los que hay en una empresa privada, es decir, que tampoco son trabajadores privilegiados». Eso sí, este colectivo de representantes de la plantilla no esconde que se dan situaciones «sorprendentes» alrededor de esta materia, como ocurre con«las horas extraordinarias».

Sobre ello, en CCOO alertan de que «hay un gasto muy elevado por parte del Ayuntamiento en horas extra y eso es algo que viene a demostrar que, en ocasiones, la plantilla es demasiado corta en determinados departamentos». Dentro de los «servicios escasos» esta agrupación incluye algunos como «el de Bomberos», que quizá «sea el que más se nota» porque se trata de un área que «acumula un dato escandaloso de horas extra», ya que «de media su personal tiene unas 600 horas». A estos se suman los miembros del departamento de las brigadas, según dicen en Comisiones, puesto que «llevan a cabo unas labores muy amplias y tradicionalmente han hecho muchas horas extra, aunque al ser personal laboral tienen limitadas las horas y no abarca para dar tantos servicios con el personal existente».

Ese tipo de áreas, según creen en la plantilla del Consistorio, «puede que no tengan vacantes como tal, pero es evidente que necesitan incorporaciones». Las brigadas, como reconocen en el sindicato, ya han ganado unos pocos empleados, aunque no por ello los «oficios» están cubiertos del todo, dado que «sin ir más lejos en el Polideportivo quedan dos vacantes y dos bajas de larga duración que no se han cubierto y es un servicio que está muy escaso».