Hace ya tiempo que las autoridades sanitarias lo vienen advirtiendo: siguen aumentando los casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) entre las personas más jóvenes, una tendencia que se inició hace más de una década, que se frenó algo en 2020 por la pandemia, pero que sigue siendo «significativa e importante», según explicaron fuentes de la sección de Epidemiología de la Junta en Burgos, que es donde se analizan los datos que les llegan desde las consultas cuando se ven estas patologías, ya que se trata de enfermedades de declaración obligatoria. Se trata de un problema de salud pública a nivel mundial, en todo el país y también en el ámbito más local.
Según datos aportados por el Servicio Territorial de Sanidad, el año pasado crecieron en la provincia de Burgos tanto los casos de gonorrea como de clamidia y sífilis, las tres infecciones que solo se contagian por vía sexual. En cuanto al VIH/sida -también una ITS pero que tiene, además, otras formas de transmisión- los últimos datos son del 2022 (los del 23 se cerrarán el próximo mes de junio) e indican un aumento de casos (21 en total) sobre todo en varones jóvenes. Y sobre la viruela del mono (que se contagia por vía sexual pero también de otras maneras) hubo 15 en 2022, ninguno en el 23 y en lo que va de 24 se ha notificado uno.
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