El Juzgado de Instrucción número 2 de Aranda de Duero ha dictado un auto de archivo de la denuncia que realizó una vecina de la capital ribereña de 29 años por, según su relato de los hechos, haber sido secuestrada durante un mes en su domicilio, tiempo en el que asegura la víctima que sufrió violaciones continuas y distintas agresiones sexuales cuando se encontraba incapacitada para defenderse a causa de alguna sustancia que no supo concretar.

En el narración de su sucedido ante la Policía nacional, la joven apuntó como presuntos autores de estos actos a dos pastores de una secta religiosa, conocida como Movimiento Misionero Mundial, que según su historia la coaccionaron tanto a ella como a su madre para que no revelasen los supuestos hechos, amenazándola con expulsarla de su iglesia.

La jueza apunta como motivo en su auto para archivar la denuncia que los hechos no resultan debidamente acreditados. La propia víctima reconoció que, aunque los hechos que relataba se produjeron en junio de 2022, ella no acudió a las dependencias policiales hasta octubre del año pasado, sin poder aportar documentos acreditativos como partes médicos que respalden su versión, por lo que el juzgado de Instrucción carecía de pruebas de violación o de presencia en su organismo de sustancias.  

En un primer momento, el atestado policial, lejos de ser archivado, pasó al Juzgado de Instrucción número 2 de Aranda, donde se abrió una instrucción para intentar recabar todos los documentos y testimonios posibles para determinar la eventual apertura de juicio. Después de esta labor de investigación, la titular de esta sala no ha encontrado pruebas suficientes de que los hechos que relata la víctima se hubiesen producido, lo que ha terminado con el auto de archivo de esta denuncia.

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