Leonardo Vinicius Cuervo Soares, el niño volador, se va a convertir en el tercer participante más joven en la historia de los X Games inaugurados en 1995 en Estados Unidos, y en el europeo más joven en poder competir en este evento del más alto nivel en deporte extremo, frecuentado sobre todo por profesionales. Leo, de 11 años y que el pasado otoño fue convocado por la selección española a los campeonatos del mundo celebrados en Argentina, es puro espectáculo. Las redes han hecho que sus saltos de hasta 3 metros sobre la pista lleguen a cientos de miles de personas que visualizan sus videos en todo el mundo y que le hayan invitado -único modo de participar- a este campeonato que se celebrará en Chiba (Japón)los próximos 12, 13 y 14 de mayo.
En modo competición, Leonardo entrena estos días dos horas diarias, cuando lo habitual es una sola. La primera, de 7.30 a 8.30 de la mañana, antes de ir al colegio a Villasana, y la segunda, de 19.30 a 20.30, puesto que el esfuerzo que requiere el skatebording en la modalidad vertical o vert, no permite su práctica durante mucho más tiempo diario. El pequeño, del que Tony Hawk, de 54 años, una leyenda en el skateboarding mundial, dijo que hace cosas «increíbles», se mantiene tranquilo estos días, «con ganas y emoción» esperando el viaje de casi 20 horas que le llevará a volar con los mejores. En Argentina, donde no llegó a la final, falló su conexión con el seleccionador y el hecho de que la federación española impidiera a su padre y entrenador, José Manuel Cuervo, estar cerca del niño, que prefiere no hablar de lo ocurrido, pero a quien la ausencia paterna le pasó factura psicológica, una pata muy importante en el deporte.
Leo competirá con los ocho mejores skaters del mundo, entre ellos Jimmy Wilkins, ganador cuatro veces de los X Games, o Tom Schaar. Solo el brasileño Gui Khury, de 14 años, y Tate Carew, de 18, están por debajo de la veintena como él. El resto supera los 20 años o incluso los 30. Vienen la mayoría de Estados Unidos, pero también de Brasil, Japón y Francia y Leonardo será el único español en su ronda y en el conjunto de los X Games en todas sus modalidades deportivas.
Dispondrá de tres rondas de 30 segundos cada una «para demostrar lo increíble que es», como lo describe el leonés José Manuel Cuervo. Serán 90 segundos de oro, una eternidad si se compara con los apenas 10 segundos de una carrera de atletismo de 100 metros, como argumenta Cuervo, para quien los X Games es equivalente a hablar de la NBA. El crío deberá realizar un mínimo de once saltos en cada ronda y podría haber decidido repetir los mismos trucos en cada una e ir a lo sencillo, pero los hará todos distintos. Asegura que él mismo los ha elegido. «Son los que mejor me salen y con los que más alto llego», explica Leonardo que el pasado mes viajó a Estados Unidos para participar en un evento, que acabó cancelado, pero que acabó dándole la oportunidad de acudir invitado a la rampa de Tony Hawk, en Los Ángeles.
Ese día patinó «con leyendas que inventaron el skateboarding hace décadas», asegura su padre. Hawk, que conoció a Leo a través de Instagram, le ha brindado la posibilidad de utilizar a partir de ahora su marca de tablas, las Birdhouse, al haber entrado en su equipo. El propio Hawk participará en los X Games, pero solo en la modalidad de mejor truco, en la que no está convocado Leo. Cuervo asegura que Hawk le dijo al pequeño que le considera «el elegido, quien puede llevar el half pipe un punto más allá de donde yo lo llevé». El futuro lo dirá.