El recibo de basuras para quienes vivan o tengan casa en un pueblo de Burgos subirá hasta casi un 50%, de 16 a 28 euros por vivienda, según el valor catastral de la misma, con la nueva ordenanza aprobada por el Consorcio Provincial de Residuos, desde el que se justifica el 'tasazo' en la necesidad de cubrir el total del coste de un servicio que ahora tiene un déficit del 30%.
Este incremento no se aplicará hasta 2025, porque la modificación de la ordenanza fue aprobada provisionalmente en asamblea general el pasado 7 de marzo -con la abstención del Grupo Provincial del PSOE y del Ayuntamiento Miranda de Ebro- y se encuentra actualmente en periodo de exposición pública hasta mediados de abril (se puede consultar en la web https://conresbur.sedelectronica.es/).
La tasa permanecía congelada desde 2017, reseña el presidente del Consorcio, Víctor Escribano, que reconoce la fuerte subida que repercutirá en el ciudadano, pero insiste en que la nueva Ley de Residuos, que entró en vigor el 10 de abril de 2022, «obliga a cubrir todos los costes del servicio en un plazo de 3 años» y actualmente el porcentaje no llega al 70%. Esa obligación, subraya, afecta a todos los ayuntamientos, también los que con sus propios medios o de manera indirecta prestan el servicio de recogida domiciliaria de los residuos.
«Hemos aguantado 7 años sin subir la cuota», reseña Escribano, pese a las inversiones que ha realizado el Consorcio tanto en los centros de Abajas y de Aranda de Duero, que cifra en 3,5 millones, como en la compra de 1.400 unidades del llamado quinto contenedor, de color marrón y destinado a los biorresiduos. En ayudas y fondos europeos han recibido 1,4 millones.
La ordenanza eleva la cuota fija de 57 a 85 euros, y afina ligeramente los actuales coeficientes reductores o multiplicadores en función de los valores catastrales, salvo para los pueblos más pequeños, de menos de 50 habitantes, en los que se aplicará un coeficiente multiplicador del 0,95 a todos los inmuebles de uso residencial. También se incrementa de 39 a 50 la cuota adicional en caso de que se realice recogida domiciliaria, además de tratamiento de residuos, con sus correspondientes índices correctores.
Escribano explica, como ya hizo a los miembros de la asamblea, que además de los gastos que se ha afrontado y la necesidad de cubrir la totalidad de los costes impuesta por la ley, el Consorcio tendrá que hacer frente a más de 2 millones extra por los nuevos tributos que ha instaurado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Uno es el impuesto al vertido que se comenzó a aplicar en enero de este año y que asciende a 30 euros por tonelada y otro es el gravamen a las emisiones de efecto invernadero para los residuos biodegradables depositados en vertederos, que llegará hasta los 11,8 millones.
Refuerzos en verano. Víctor Escribano avanza que el Consorcio se ha propuesto mejorar el servicio que prestan en verano, fundamentalmente en las poblaciones de Merindades y la Sierra de la Demanda, donde la población se multiplica con el buen tiempo y también aumentan las quejas por la falta de contenedores o el insuficiente número de recogidas semanales de los distintos contenedores. «Vamos a hacer un esfuerzo para que tengan un mejor servicio con un refuerzo de camiones y conductores», avanza el presidente del Consorcio.
Este órgano está integrado por la Diputación, los Ayuntamientos de Burgos, Aranda y Miranda, 7 mancomunidades de más de 5.000 habitantes, otras 16 de menos de 5.000 y 27 municipios 'independientes'. Cuenta con unos 150 trabajadores a su cargo y un presupuesto de 9,276 millones.