Duelo por las niñas asesinadas en los 90

I.L.H. / Burgos
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María Velasco estrena en abril con el Centro Dramático Nacional 'Primera sangre', en el que la dramaturga recuerda el caso de Laura Domingo y el impacto que produjo en las menores de la época

María Velasco es la autora del texto y la directora del montaje. - Foto: Luis López Araico

En los años 90 desapareció y después se supo que fue asesinada Laura Domingo, pero también las niñas de Alcàsser o Susana Ruiz, todos casos sin resolver. Fue aquella una década negra en la violencia contra las menores que marcó a quienes eran niñas entonces. Una de ellas fue María Velasco (Burgos, 1984), que creció impactada por la noticia que condicionó los juegos en el parque, acrecentó el miedo que se inocula (aún hoy) en los cuerpos de las mujeres y alimentó el sensacionalismo de los programas de televisión que se cebaron con aquellos casos.

Con aquel recuerdo recuperado en su edad adulta la dramaturga burgalesa ha escrito Primera sangre, un texto que en 2022 mereció el Premio SGAE Jardiel Poncela y que su publicación al año siguiente en la editorial La Uña Rota le ha hecho ser finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León que atiende a los libros del año anterior. Ahora ese texto teatral cobra forma sobre las tablas, dentro de la programación del Centro Dramático Nacional.

«Laura volvió a vivir en mí después de treinta años muerta, cuando una amiga me dijo que estaba embarazada de una niña. Aunque empecé a escribir Primera sangre a raíz de esa noticia, siempre albergué un recuerdo nítido de la foto de Laura: ese cartel, SE BUSCA. Tenía la misma edad que ella, la niña desaparecida (luego asesinada), y estaba aprendiendo a distinguir lo conocido de lo desconocido y el temor de la temeridad, como el verde del rojo. Toda mi pubertad basculé entre estos polos, hasta hacer muy mío eso que Hölderlin expresa sublime: "Donde está el peligro, crece también lo que salva"», detalla la dramaturga sobre la obra que se estrena en un mes, el 26 de abril, en el Teatro Valle-Inclán y estará en cartel en Madrid hasta el 2 de junio (Entradas a la venta aquí).

Velasco es la autora y dirige el montaje, y en este caso se encarga incluso del vestuario. En la obra Laura interpela a las vecinas de su edad, al comisario encargado del caso y a un educador: «Bailamos un duelo diferido por todas las menores asesinadas en los noventa y por las niñas que salían a la calle pidiendo perdón, con la sensación de que el espacio público no era suyo», añade.

Además del estreno teatral de Primera sangre con más de treinta funciones, el 1 de abril Velasco modera una charla sobre este tema en el que participan Nerea Barjola Ramos (politóloga, feminista, investigadora y escritora), la periodista Ana Requena y la compositora Tulsa. Ser niña en los 90. Vislumbres sobre el miedo y el deseo es una Carta Blanca a María Velasco que se desarrollará en el mismo teatro, pero en la sala El Mirlo Blanco (18 h.).