La Junta promete que la ampliación del Siloé estará en 2026

B.G.R. / Burgos
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El departamento regional que dirige Rocío Lucas asegura que el proyecto básico ya está supervisado y que se encuentra trabajando en el de ejecución y en la solicitud de la licencia para ampliar el instituto

Más de 700 alumnos acuden a diario al instituto Diego de Siloé, que presenta un déficit de espacios. - Foto: Valdivielso

Tras más de un año de silencio, la Consejería de Educación se ha pronunciado sobre la necesaria ampliación del instituto Diego de Siloé de Burgos capital. El departamento que dirige Rocío Lucas sitúa para este ejercicio la licitación de las obras del nuevo edificio anexo al centro educativo, aunque sin realizar mayores concreciones y estimando su puesta en marcha en 2026 si se cumple el calendario previsto, ya que deben  contabilizarse 18 meses de trabajos y tiempo para el equipamiento.

De igual forma, las mismas fuentes se refieren, en declaraciones a este periódico, a la situación en la que se encuentra el proyecto, después de que la redacción del básico resultara adjudicada en marzo del año pasado por casi 500.000 euros de un total de 800.000 calculados por la Junta para la anualidad actual. Este, según explican, «ya está supervisando», mientras que «se trabaja en el de ejecución y en la solicitud de licencia de obras», mientras que el resto del montante (300.000 euros) se destinará al inicio de los trabajos del futuro inmueble.

Educación recuerda al respecto los cambios que se han realizado en esta actuación, ya que inicialmente planteó una propuesta «menos ambiciosa», en referencia a un aulario inicial valorado en 1,1 millones de euros que con el paso del tiempo se ha transformado en la construcción de un inmueble anejo al actual, conectándose ambos a través de un puente, con un presupuesto de 11, 5 millones de euros. Dicha dotación, según confirman, dispondrá de 32 clases y se levantará en un solar cedido en su día por el Ayuntamiento de la ciudad. Los distintos servicios y espacios, como laboratorios, despachos departamentales o gimnasio, se distribuirán sobre una superficie construida de en torno a los 3.000 metros cuadrados.

De las características de la ampliación, por el momento se conoce que no podrá superar las tres alturas (dos más planta baja) y que incorporará mejoras relacionadas con la sostenibilidad, la seguridad y la accesibilidad, lo que permitirá que se convierta en un ejemplo en materia de eficiencia energética y  aprovechamiento de energías alternativas. Así se lo transmitieron a la directora del instituto Áurea Arranz, miembros de la Consejería en la última visita que cursaron el pasado verano al centro.

Matrícula en alza. La necesidad de esta actuación lleva tiempo reivindicándose por parte del equipo directivo de la dotación de Secundaria debido a la falta de espacio en las instalaciones existentes para acoger a los más de 700 alumnos que acuden a diario. En los últimos cuatro años la matrícula se ha incrementado en un centenar de estudiantes, teniendo en cuenta que atiende a tres colegios adscritos (Padre Manjón, Sierra de Atapuerca y Villagonzalo Pedernales). Esto ha obligado a realizar distintas actuaciones como la transformación en aulas de la antigua vivienda del conserje, así como de un laboratorio o de los talleres de plástica y tecnología, en este caso mediante la colocación de tabiques móviles.