No fue la despedida esperada. El Burgos CF perdió y ofreció una pobre imagen ante su público en la última jornada de Liga. Julián Calero reconoció que su equipo no había estado bien contra el CD Lugo, pero disculpó a sus jugadores y se centró sobre todo en el cariño recibido. «Deseo al Burgos lo mejor del mundo, a partir de ahora seré un aficionado más». Además, hizo un repaso a los tres años que ha estado en el club y se mostró muy satisfecho del trabajo realizado. 

«Quería ganar. Estos partidos son complicados y se nos ha hecho muy difícil. Pensaba que teníamos algo más y no nos ha dado, nos ha faltado claridad», declaró Julián Calero. «Nos ha faltado un poco de todo. En los jugadores es normal, son humanos. No te dan las piernas como quieres. El nivel mental se activa cuando la competición te exige. Somos un buen equipo cuando vamos al límite», continuó.

Calero hizo balance de la temporada y destacó «el nivel defensivo» de la primera parte de la competición, «pero en el último tercio hemos querido, pero no hemos podido. No pongo ni una sola pega a los jugadores». El técnico desveló que dentro del vestuario «el mensaje interno fue siempre jugar el play off, pero en el último tercio no nos ha dado». Recordó también que lograr la salvación «es muy importante para el club».

Julián Calero calificó la despedida final como «preciosa». «Me emociono con poco, soy blandito. A pesar de la derrota creo que la afición ha valorado las tres temporadas. Deseo al Burgos lo mejor del mundo, a partir de ahora seré un aficionado más. Me voy contento con el global de las tres temporadas.

Por último, explicó por qué no sacó a Andy Rodríguez pese a que estuvo calentando desde el minuto 59. «Quería sacarlo, pero tenía que poner más gente arriba. Un gol nos hubiera dado la vida. Lo he sentido mucho por él, pero casi me alegro porque así no ha asumido ningún riesgo», concluyó el técnico.