Asus 18 años, Sergio de Larrea (Valladolid, 4 de diciembre de 2005) no deja de acumular experiencias. El base del Valencia Basket, de 1,98 metros de altura, ha roto la puerta y, pese a su juventud, ya es considerado un jugador de presente y también uno de los grandes talentos del futuro del baloncesto nacional, huérfano de figuras tras el adiós de su generación más exitosa.
Ahora disfruta de un nuevo 'máster' con la selección estos días, en un contexto de máxima exigencia, con la clasificación para el próximo Eurobasket en juego. Ya tuvo minutos contra Eslovaquia en la trepidante victoria lograda recientemente en Bratislava (72-76) tras dos prórrogas y apunta a ser de nuevo importante para el técnico Sergio Scariolo en el duelo de hoy, otra vez contra el combinado centroeuropeo, en Orense (20 horas / Teledeporte).
¿Siguen todavía con el subidón después de la victoria del pasado viernes?
La verdad es que es una victoria (ríe)... no sabría como definirla. Es verdad que tenemos la fortuna de llevarnos el partido, pero nos deja la sensación de seguir trabajando y mejorando para ir con mejores sensaciones de cara a este próximo duelo.
Ya había debutado con la absoluta en verano y además dejando un gran sabor de boca… En Bratislava lo hizo en un choque oficial. Supongo que le quedará un buen recuerdo de ambos días.
Sí, sí, sobre todo por el primero, por ser el estreno. Encima fue en España, el ambiente fue increíble y tuve la oportunidad de anotar. Y sobre este último también resultó especial por lo que fue el encuentro. De ambos me llevo un buen recuerdo.
Da la sensación de que quema etapas a un ritmo vertiginoso. Hace solo unos años disfrutaba del baloncesto en Valladolid y ahora ya está en dinámica de la absoluta con 18 años, con minutos en el Valencia Basket… ¿Cómo está viviendo todo ese proceso?
Poco a poco. Todo pasa muy rápido es verdad, pero con los pies en la tierra y sabiendo que hay que adaptarse en todo momento a las situaciones que vengan, ya sea con la selección o con mi equipo. Siempre entrenando al cien por cien y haciendo caso a lo que me dicen.
Y, además, es campeón del mundo con España en categoría júnior. Imagino que ese éxito también ayuda.
Es una etiqueta que tenemos algunos de nosotros aquí en la selección, pero eso no significa nada y menos en el mundo profesional, que es todo mucho más complicado. Lo importante es seguir trabajando, a pesar de tenerla.
Dejando a un lado la comparación con algunos campeones en esa categoría en 1999 (Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, etc.) y los que han llegado después, ¿en qué jugadores se fijaba de entre todos ellos?
Siempre, desde pequeño, veía con mis padres en casa los partidos de la selección y a Ricky Rubio o al 'Chacho' (Sergio Rodríguez)… para mí eran mis referentes en esa época y se han convertido en mis ídolos.
Lleva desde hace dos veranos acudiendo a concentraciones con el equipo nacional. ¿Qué le pide el seleccionador Sergio Scariolo?
Me pide que sea yo, que tome los tiros correctos, que dirija, que defienda... un poco, en líneas generales, que sea Sergio de Larrea.
¿Es parecido a lo que le exige su entrenador en Valencia Basket, Pedro Martínez?
Sí. Con un rol diferente, pero bastante similar.
Ambos son dos técnicos muy contrastados, ¿con qué consejo en particular se queda de ellos en este tiempo?
Yo creo que ambos coinciden en que el trabajo y el esfuerzo es lo más importante para rendir, para sacar el mejor partido. Es lo que intento cumplir al pie de la letra porque confío y creo realmente en ello.Ambos apuestan por esa entrega, por ese trabajo continuo que al final lleva a mejores resultados.
Aún deben asegurar la clasificación al Eurobasket. A nivel personal, si lo consiguen, ¿estar en el torneo continental es una de sus metas? ¿Qué objetivos se pone para los siguientes meses?
Llegar a estar en el Eurobasket sería un sueño, pero me gustaría centrarme más en este año. Como decía, a nivel de selección, si conseguimos el pase, disputar el torneo sería uno de ellos. Con mi club el objetivo es continuar mejorando, adentrarme en este mundo profesional que es muy diferente, seguir progresando y si pudiésemos ganar algún título también lo sería.
Entiendo que cualquier cuestión futura relacionada con la NBA queda un poco lejos…
Es otra vía, otra forma de ver todo esto. No lo descarto, pero a día de hoy estoy contento en Valencia, en España. Ya se verá.