Si hace poco más de un mes, la portavoz del Gobierno de coalición del PP y Vox, Andrea Ballesteros, corrigió a su compañero de filas, el concejal de Deportes, César Barriada, y afirmó que no se descartaba arreglar la pista de skate de San Isidro, ahora la situación ha vuelto al punto de partida, ya que la idea del Ejecutivo municipal es no reparar esta instalación deportiva de la zona sur ni realizar trabajos para proteger la instalación. Es decir, no se construirá un vallado, lo que permitiría frenar los actos vandálicos que están acelerando su deterioro.

Barriada defiende que esta actuación «no es prioritaria» y lo defiende en que «el distrito sur no ha incluido la pista de skate entre sus prioridades». Es decir, no figura dentro del listado de actuaciones que han propuesto para que se ejecuten con cargo al presupuesto del que disponen los barrios de la ciudad.

El equipo de Gobierno, a la vista de la decisión que se ha adoptado y del argumento que pone encima de la mesa, no tiene en cuenta la opinión de los usuarios de la pista de skate, ya que estos sí llevan años reclamando su arreglo. Hasta el punto de que se han organizado para hacer ellos algunas reparaciones. Un espacio, por otra parte, al que Vox sí daba su valor, ya que llegó a proponer que llevara el nombre de Ignacio Echevarría. El homenaje al llamado Héroe del monopatín, asesinado tras enfrentarse a uno de los terroristas del atentado yihadista de Londres en 2017, no parece, a la vista de los acontecimientos, que se vaya a producir.

Los usuarios han defendido que esta instalación es un lujo y es la envidia de muchos aficionados a este deportes en otras ciudades y no entienden que el Ayuntamiento no esté dispuesto a realizar una inversión mínima para vallar la instalación, ya que entienden que ahí está el problema del vandalismo. De la misma manera que un polideportivo no se deja abierto por las noches, esta instalación, han afirmado, tampoco debería ser accesible. Incluso proponen que se tenga que utilizar con el carné de abonado de Deportes. No entienden tampoco que no se hagan las reparaciones fruto del desgaste, de la misma manera que no se entendería que no se repusiera un aro de una canasta de baloncesto o no se reparara un parque infantil.

No se contempla tampoco clausurarlo. De momento.