El Juzgado de lo Mercantil ha comunicado en un auto la aprobación del expediente de extinción de contratos de la plantilla de IMA1, la industria de la automoción de Villalonquéjar que está inmersa en un proceso de liquidación y fin de actividad tras más de 60 años de trayectoria empresarial.

Con el visto bueno judicial y tal y como se había pactado con la representación de los trabajadores, la administración concursal comunicó este miércoles los 12 primeros despidos de una plantilla que asciende a 45 personas, salidas que se ejecutaron este jueves, según confirmaron desde UGT.

Las salidas de los trabajadores  se llevarán a cabo de forma escalonada, conforme se vaya poniendo fin a las producciones que la industria tiene aún pendientes con diferentes clientes. 

Según lo previsto, en mayo se habrá cerrado el ERE y cesará la actividad en Villalonquéjar, iniciando el desmantelamiento de la fábrica y la venta de activos por parte de la administración concursal.

Los despidos forman parte de  proceso que se inició el pasado verano, con la entrada en concurso de acreedores de carácter internacional por la compleja situación financiera en la que estaba inmersa esta compañía. Desde entonces, la dirección de la misma y la administración consursal han intentado diferentes fórmulas para mantener viva la planta de Burgos, principalmente, intentando la venta de los activos en el extranjero (proceso que sigue en marcha), negociando con los principales clientes o aplicando un ERTE para intentar acompasar la actividad de la plantilla a los pedidos.

Hace unos días, en estas páginas, la dirección de IMA1 reconocía que adoptaban una decisión «extremadamente difícil» a la que llegaban «a pesar de los incansables esfuerzos y de las medidas implementadas para garantizar la continuidad del negocio». «Múltiples factores externos e internos  nos han impedido alcanzar la estabilidad financiera necesaria para seguir adelante».