La Policía Nacional ha detenido en Burgos a un joven residente en la ciudad por un presunto delito de coacciones hacia su expareja en el ámbito de la violencia de género. Los hechos, según fuentes policiales, se remontan a la breve relación que ambos mantuvieron a finales de 2023. La misma solo duró unas dos semanas, hasta que ella decidió darla por finalizada. Aunque al principio el varón pareció aceptar la ruptura, durante el pasado mes de marzo comenzó a seguir y vigilar a su ex. La buscaba en su trabajo y en su casa, y en definitiva, le pedía que retomaran la relación.
En base al relato de los hechos, el joven no aceptó la negativa de la chica y su insistencia le llevó a buscarla a su casa de manera diaria, a seguirla en coche desde su trabajo y a esperarla ya entrada la noche cuando ella sacaba a pasear a su perro.
Estos hechos, reiterados en el tiempo, llevaron a la víctima a modificar sus hábitos, a salir de casa a horas distintas o a cambiar los recorridos habituales. Incluso comenzó a no querer salir a la calle por miedo a esta persona.
En una ocasión, mientras circulaba de regreso a su domicilio, este individuo, según consta en la denuncia formulada, situó su coche delante del de ella y frenó bruscamente, creando una situación de cierto peligro.
Del mismo modo y de forma simultánea, el coche que usa la mujer sufrió durante diferentes días algunos daños provocados. En concreto le pincharon una rueda utilizando clavos, la carrocería fue rayada y los tapones de las ruedas fueron sustraídos.
Y no sólo eso, sino que además alguien inutilizó la verja de entrada a su casa colocando un tornillo en la cerradura, y a las plantas del jardín le vertieron algún tipo de líquido, dañando las mismas. Por estos hechos ya se habían formulado las correspondientes denuncias, y la Policía investiga si tienen relación con la situación vivida por la joven.
Finalmente, efectivos de la Policía Nacional detuvieron al varón. Ocurrió hace varios días, tras el aviso de la propia familia. La mujer estaba a media noche paseando a su mascota, cuando de nuevo el chico apareció por su casa queriendo hablar con ella. Los agentes lo interceptaron y tras escuchar el relato de todo lo ocurrido procedieron a su arresto y traslado a dependencias policiales.
La joven ha denunciado todo lo ocurrido y solicitado una Orden de Protección, determinando el Juzgado contra el varón medidas cautelares provisionales de prohibición de acercarse y/o comunicarse con la víctima.
La Policía Nacional recuerda que toda mujer que sufra cualquier situación de violencia, incluida la violencia sexual tiene a su disposición el teléfono del servicio 016.