«Nos jugamos mucho. Somos el primer eslabón de una cadena muy larga que mueve el 20 por ciento del PIB regional». El campo de Castilla y León no puede más y ya tiene todo listo para alzar la voz este jueves en una manifestación que servirá como visibilizar una situación que llevan meses denunciando: la peor sequía en cuarenta años está arruinando el sector con una estimación de pérdidas de 2.000 millones. Un grito que lanzan al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León, a la que reclaman una apuesta decidida por salvar al sector con ayudas directas, financieras y flexibilidad de la PAC. Los responsables de Asaja, UPA-COAG y UCCL comparecieron «en unidad de acción» para cargar contra las «insuficientes» ayudas del Gobierno central y la «falta de soluciones y medidas» de la Junta tras un mes de la celebración del Consejo Regional Agrario. También, pidieron ayudas de mil millones entre las administraciones regional, nacional y comunitaria, para asumir la otra mitad de las pérdidas el propio sector. La cita será a partir de las 11.30 horas con salida desde la Delegación del Gobierno y conclusión en la Consejería de Agricultura. En ambas administraciones se registrará un documento con una serie de peticiones, entre las que se encuentra la declaración inmediata de sequía por parte de la Junta.
El presidente de Asaja, Donaciano Dujo, alertó de que la situación de este año «tan catastrófico» se produce tras salir de un 2022 que ya fue malo, con 2,5 millones de toneladas, cuando la media ronda las 6,3; y con una sementera que fue «la más cara de la historia», con una subida de 500 a 1.000 euros por hectárea. «La situación económica de los 40.000 profesionales de Castilla y León es precaria», sentenció. Dujo celebró las ayudas del Gobierno central para paliar esta situación, con 355 millones para el sector ganadero, 276 al agrícola y cinco a la apicultura para el global nacional, pero que son «a todas luces insuficientes». «Nos ha tratado mal incluyendo a Castilla y León en categoría de sequía media, cuando autonomías en las mismas condiciones las ha considerado en sequía alta», y lamentó que «nos ha robado la mitad de las ayudas que por sequía nos pertenecen», informa Ical
Lorenzo Rivera, de la Alianza UPA-COAG, que estuvo acompañado por Aurelio González, consideró «paradójico» hablar de sequía «tras veinte días lloviendo a chorro, pero que ayudan ya poco». La previsión es alcanzar los ocho millones de toneladas en todo el país, frente a las 20 en un año «normal», y lamentó que será necesaria la importación para nutrir a las 38 millones de toneladas de pienso. A ello se adiciona, sostuvo, los altos costes de producción, que generan la «tormenta perfecta». «En 100 hectáreas se pueden perder entre 50.000 y 60.000 euros de cereal. Pero es que la leguminosa tendrá cosecha cero y la colza estará entre 500 y 1.500 kilos».
Por último, el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, consideró que la del jueves es una manifestación «más que obligada» tras la sequía más fuerte de la primavera y unas lluvias que «estropean más la desgracia que teníamos», pues echa forrajes a perder, también con el pedrisco. «O tenemos ayudas o es imposible para muchas explotaciones continuar con la actividad», advirtió González Palacín, quien coincidió con el resto de opas en que las ayudas del Ministerio «se quedan escasas».
«A la espera» del compromiso de convocar el Consejo Agrario
Los tres responsables agrarios exigieron a la Junta de Castilla y León y al consejero de Agricultura que cumpla con el compromiso adquirido hace un mes de convocar un Consejo Regional Agrario para tratar las medidas que implementará el Ejecutivo autonómico para paliar la sequía. Donaciano Dujo aseguró que el agricultor y ganadero «está a la espera» de que el consejero del ramo , Gerardo Dueñas, «cumpla el compromiso de convocar» este órgano, y que esté presidido por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. «Tiempo ha tenido desde el 18 de mayo, último Consejo Agrario. No ha tenido ni negociación, ni hay ayudas en este momento para el sector en Castilla y León ante un año catastrófico». El presidente de Asaja cargó especialmente contra la Junta, «con rotundidad» y recordó a Mañueco que el 18 de mayo las organizaciones agrarias exigieron la declaración de sequía, como ocurrió en 2017 y 2019 y este 2023 en otras autonomías. «No sé a qué esperan».
Tesis también sostenida por su compañero de UCCL, que afeó al Ejecutivo regional el no «haber ha hecho ni una propuesta» desde el 18 de mayo. «Es inconcebible su actitud ante la mayor sequía desde hace 40 años, con pérdidas de 2.000 millones y que hipoteca la sementera de otoño. Nos jugamos mucho». Por ello, instó a Mañueco a «echar cuentas» y trasladar «cuánto puede poner». En este punto, planteó ayudas directas de hasta 25.000 euros por explotación, que en muchos casos no significará ni el 25% de las pérdidas. Lorenzo Rivera (Alianza UPA-COAG) exigió a la Consejería de Agricultura que asuma el 30% que no cubren los seguros agrarios, «porque este año habrá muchas indemnizaciones».