El portavoz de las monjas clarisas de Belorado, que protagonizan un conflicto inédito con la Iglesia Católica, ha subido hoy el tono de esas declaraciones y ha cargado duramente contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, al que ha llegado a llamar "sinvergüenza" y "mentiroso". José Ceacero asegura que la mala relación entre él y la abadesa del convento, sor Isabel de la Trinidad, se remonta a la etapa en la que coincidieron en Bilbao, y que no tiene "nada que hablar" con la Diócesis.
"Están haciendo el paripé, porque el señor Iceta sabe de sobra, perfectamente, que no van a echar marcha atrás, porque conoce muy bien a la madre Isabel, no es nueva la relación que tienen y el malestar que hay entre ellos, es una inquina personal del señor Iceta", asegura Ceacero, quien opina que el arzobispo está "muy nervioso", porque "unas monjitas le plantan cara" y "está en juego su birreta cardenalicia".
"Todo viene desde luego de cuando estaban en Bilbao, que no vaya por ahí diciendo el señor Iceta que las llevó a Derio y que las quería mucho, porque es todo un puro paripé, igual que está haciendo el paripé desde el primer momento diciendo que las monjas han puesto una denuncia con el tema del convento de Orduña, cuando es mentira", apunta en referencia a la frustrada operación de compraventa del monasterio vasco, subsede de las clarisas de Belorado y cerrado desde el domingo.
- Foto: Alberto RodrigoAsegura el portavoz de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, la secta que ha tomado el control del convento de la Bretonera, que las religiosas no iban a ganar dinero con esa operación inmobiliaria sino a perderlo, y subraya que solo hace falta ver la inversión que han hecho en el inmueble, con el cambio completo del tejado.
Sí ha insinuado Ceacero que el grupo al que pertenece y que lidera el falso obispo Pablo de Rojas está detrás de esa compra, pues todo apunta que podría ser ese misterioso benefactor del que la abadesa nunca quiso revelar el nombre, ni siquiera cuando el obispo de Vitoria se presentó en la puerta del convento.
El antiguo presidente de la Asociación de Barmen de Vizcaya insiste en que las monjas se encuentran muy contentas y desbordadas de trabajo, porque los pedidos en su página web se han disparado desde que estalló el escándalo.
No obstante, ha reconocido que una de las religiosas más mayores se ha marchado al convento de Castil de Lences, del que dependen orgánicamente las clarisas de Belorado, al no estar de acuerdo con la decisión tomada y con los documentos firmados por la abadesa. "El resto están como una piña", sostiene Ceacero, que remite al vídeo que ha colgado una de ellas en una cuenta de Instagram.