Leal reclama la fianza de 2009 por suelo de Villalonquéjar

J.M. / Burgos
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La ciudad reconoce la deuda, pero pide a los bancos que se abone con dinero del Consorcio y no obligue al Ayuntamiento de Burgos a pagar con sus recursos propios

Las parcelas tienen una superficie total de cerca de 74.000 metros cuadrados. - Foto: Jesús J. Matías

El consejo rector del Consorcio de Villalonquéjar ha acordado solicitar a las entidades financieras que obvien una de las cláusulas que se incluyó en el convenio de refinanciación de la deuda del ente, firmado en 2016, y que no sea el Ayuntamiento de Burgos el que asuma con sus propios recursos la devolución de una fianza de algo más de un millón de euros que el Grupo Leal ingresó en el año 2009 como reserva de algo más de 73.000 metros cuadrados de suelo de uso comercial en la última ampliación del polígono.

Lo que se pretende es que sea el Consorcio el que, con el dinero que ha ingresado por la venta de parcelas en los últimos años, abone esa cantidad. Pero parece complicado que los bancos vayan a aceptar, ya que para ellos es una garantía que el dinero del fondo de contingencia, por llamarlo de alguna manera, esté en el ente por si la situación del mercado se complica y se frena el ritmo de ventas.

A esto se suma que las entidades financieras no han sido tampoco excesivamente generosas con el aplazamiento en el pago de la deuda para este ejercicio, en este caso del Consorcio de la Variante Ferroviaria, y aunque aceptado esperar hasta octubre lo han hecho a cambio de cobrar una compensación. No muy elevada, pero sí una contraprestación.

El concejal de Hacienda, David Jurado, manifestó que no se discute que el dinero de la fianza depositada hace catorce años al Grupo Leal haya que devolverlo, ya que la situación entonces era distinta a la que hay ahora. Hace apenas unos meses se estableció de manera clara en los pliegos que quien no escriture en el plazo de nueve meses desde una adjudicación de una parcela, perderá lo que ha puesto de aval (el 5% del precio de licitación).

Asegura Jurado que antes de que se aprobaran estas reglas se devolvía el dinero de esas fianzas, pero entonces es difícil saber por qué concepto se pedía ese aval o si lo que se hizo fue ser comprensivos y generosos con quien desistía de una operación.

Parece ser que lo que ha pasado es que el Grupo Leal Decoración, al menos por la vía de los hechos, ha conservado los derechos sobre esos terrenos a cambio de ese aval y quizá ahí pueda estar la explicación.

Cabe recordar que hace un año se supo que descartaba activar los derechos que mantenía aún sobre el suelo de este polígono y apoyaba al Ayuntamiento en su idea de cambiar el uso de las parcelas -de comercial a industrial- para facilitar su comercialización y evitar que quedaran vacías como está ocurriendo en la actualidad.

El Grupo Leal Decoración se puso en contacto con Bogaris para que la promotora sevillana desarrollase el parque haciendo uso de los derechos adquiridos por la empresa burgalesa, lo que tampoco fue posible tras solicitar sucesivas prórrogas al Consorcio de Villalonquéjar. En algunos momentos en el ente tuvieron grandes esperanzas en vender esos terrenos, pero finalmente la realidad demostró que no sería viable.

El suelo comercial en Villalonquéjar IV se diseñó para que las empresas se posicionasen en un escaparate a lo largo de la circunvalación de Villatoro y con una separación lógica entre la actividad industrial y la zona residencial de Villatoro. A día de hoy, la implantación más importante ha sido la de Obramat -antes Bricomart-. En el resto de parcelas se han barajado muchos nombres en la última década, pero ninguno ha llegado a prosperar.