La Universidad de Burgos trabaja en las necesidades de reforma del Hospital Divino Valles como sede de la futura Facultad de Medicina, que se efectuará por fases, tras el reciente acuerdo alcanzado con la Diputación y la Consejería de Educación, propietaria y gestora del inmueble, respectivamente. La institución académica local dispone ya de una primera valoración de los espacios mínimos que requerirá para que el anhelado grado arranque en septiembre de 2026.
Los demandados estudios se iniciarán en la octava planta del edificio, con una superficie de unos 1.300 metros cuadrados y dividido en el ala este y oeste. En ese piso, la UBU plantea la adecuación de dos aulas grandes de 120 metros, a las que se suman otras cuatro de 25 metros cada una para grupos reducidos, dependencias que permitirán acoger a los estudiantes de primero y segundo. A todo ello se suman dos laboratorios multifunción de 60 metros (osteología, fisiología, biología y bioquímica), y dos estancias de otros 30 para servicios administrativos, además de zonas comunes como pasillos o accesos.
«Se trata de una propuesta inicial», explica el rector, José Miguel García, quien detalla que esa distribución se ha realizado teniendo en cuenta las plazas que ofertará el grado, que ascienden a 72, cifra que la entidad docente ha considerado como la «más óptima para comenzar con una docencia de calidad», ya que no descarta ampliar ese número a medida que se vaya consolidando el título. La suma de todas esas instalaciones, que responden a un programa de mínimos, abarca, prácticamente, la mitad de esa última planta del edificio, si bien precisa que lo ideal pasaría por acondicionarla en su totalidad.
El responsable académico remarca, no obstante, que será la comisión técnica creada a tal efecto la que se ocupará de estudiar ese planteamiento de arranque y de definir todos los detalles relativos a las infraestructuras. De igual forma, se encargará de valorar el estado de lo recursos de los que ya dispone el hospital, como pueden ser laboratorios o quirófanos, y de analizar las necesidades más allá de esos primeros cursos, es decir de la titulación completa, que se atenderán en siguientes fases. A partir de ahí, realizará la correspondiente estimación económica de gasto.
Dicho órgano se convocará «de inmediato» y estará formado por responsables del Rectorado, de las Consejerías de Educación y Sanidad, y de la Diputación.En este sentido, el rector de la UBU muestra su satisfacción por el acuerdo logrado, que considera como la «mejor opción» para la Facultad de Medicina ya que permite «aprovechar los recursos existentes». Cabe recordar en este punto, que el Divino Valles puso fin a su labor hospitalaria en 2012, cuando entró en funcionamiento el Hospital Universitario de Burgos, que dedica en este momento un 20% de sus dependencias a uso asistencial. Se encuentran ocupadas con distintos servicios las cuatro primeras plantas, mientras que permanecen cerradas de la quinta a la octava.
Más allá de esta razón, García apunta a la importancia de convertir ese entorno en un «recinto único», en referencia a la creación de la llamada 'ciudad sanitaria' con la construcción de un vial que una el antiguo centro provincial con el HUBU debido a la cercanía de ambas dotaciones, tal y como adelantó este periódico el pasado domingo. «Favorecerá mucho las compatibilidades de la función clínica y docente de los médicos», apostilla, no sin antes destacar el «buen estado» de conservación en el que se encuentra el inmueble, cuya construcción data de 1985, y su «espectacular» luminosidad, especialmente de la última planta para acoger las aulas de los estudios.
Plazos y cesión. Partiendo de esas dependencias mínimas necesarias, la institución académica maneja plazos con la vista puesta en ese septiembre de 2026. Al respecto, el rector considera que el proyecto de remodelación tendrá que estar adjudicada antes del verano, contemplándose diez meses de obras y su posterior equipamiento. Para agilizar ese trabajo, se ha nombrado al profesor y arquitecto Javier Garabito como adjunto al Vicerrectorado de Empresa y Campus, del que dependen las infraestructuras del campus. De manera paralela, avanza que se intensificarán las conversaciones con la Diputación para «estudiar el mecanismo» legal que facilite la cesión de uso de esos espacios.
Junto a la parte técnica que se ocupará de concretar las instalaciones necesarias, la comisión académica avanza en la elaboración de la memoria de verificación del título a partir de un borrador inicial que presta especial atención a la llamada medicina de precisión. El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, confirmó ayer en Valladolid la ubicación de la futura facultad, mientras que la alcaldesa, Cristina Ayala, destacó a través de su cuenta de la red social X la colaboración entre administraciones para que los estudios de Medicina sean realidad en el curso 26-27.