La Ribera del Duero continúa en un momento dulce. Al menos en cuanto a natalidad. Algo que se refleja en las solicitudes de matrícula en las guarderías de cara al próximo curso. Pues bien, la mayoría de las escuelas infantiles ya rozan el lleno. Sucede en Fuentespina, donde han recibido 18 peticiones. Aunque el máximo son 15 plazas, su alcaldesa, María José Mato, subraya que ningún niño se queda fuera porque cuentan con dos aulas. De hecho, han solicitado a Junta de Castilla y León y Diputación de Burgos ampliar el convenio.
A su juicio, «es fundamental dar servicios» y más de este tipo porque «luego tienes más opciones de que esos niños sigan en el colegio». En la misma línea se pronuncia el alcalde de Milagros, Pedro Luis Miguel, quien defiende que hay que «mantenerlo cueste lo que cueste». De la guardería, la mayoría pasan al colegio. «Tienes futuro asegurado», remarca, mientras indica que su escuela infantil se encuentra «llena, a tope» gracias a alumnos del pueblo y de otros municipios cercanos como Fuentenebro, Pardilla, Campillo y hasta Aranda.
Por su parte, el alcalde de Villalba de Duero, Alberto Rasero, aplaude que su guardería se llenará por primera vez el próximo curso con 15 niños. Llegaron a quedarse con solo cinco y han remontado gracias a las parejas jóvenes que viven en este municipio. «El 90% son niños del pueblo. Es un lujo», asegura. «Además, esto nos garantiza el colegio, donde estudian 50 alumnos», continúa, al tiempo que avanza que han empezado a buscar ubicaciones para construir un nuevo centro. Es consciente de que será «un camino largo», pero ya han comenzado a dar los primeros pasos.
También en la escuela infantil La Ardilla, en Roa de Duero, registran un buen ritmo. Su directora, Ana Pascua, detalla que han recibido 12 solicitudes y «puede que lleguen más». Sin ir más lejos, este mes se han incorporado tres alumnos. «La gratuidad también se nota», apunta, sin olvidar que «pese a que la población está envejecida, esta zona se mantiene bien, con las aulas completas y dando cabida a todos los pequeños».
Mientras, el alcalde de Gumiel de Izán, Jesús Briones, acentúa «la suerte de que ya han nacido tres niños». También en Fresnillo de las Dueñas y en Sotillo de la Ribera mantienen este servicio, y eso «es lo más importante», como afirma la concejala sotillana Lourdes Núñez. No obstante, en ambos casos se enfrentan a un curso «más flojo» en matrículas, ya que «coincide que varios niños pasan al colegio», como dice Gustavo García, alcalde de Fresnillo, donde ahora están llenos.
También en Aranda la mayoría de centros registran un buen ritmo. En La Escuelita, por ejemplo, encadenan tres años con lleno total y para el próximo curso han recibido 22 solicitudes en el periodo ordinario, que acabó este miércoles. Luego se abrirá el extraordinario.