El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, confirmó ayer en Valladolid que el Plan de Investigación e Innovación en Salud 2023-2027 contempla la creación de un instituto de investigación biomédica en Burgos y otro en León, dado que el objetivo de la Consejería de Sanidad es duplicar este tipo de centros en los próximos cuatro años. «Queremos duplicar nuestra masa crítica de investigadores en salud, pero también nuestros grupos y centros de investigación», dijo el presidente, matizando que el modelo, tanto en Burgos como en León, será el IBSAL de Salamanca, que se creó en 2011 y que se ha replicado este año en Valladolid, con el iBioVALL.

La idea es que el HUBUlidere el proyecto y, de hecho, como ya avanzó este periódico, hace un par de meses que la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) invitó a la dirección del hospital a implicarse en ello, dejando claro que la Consejería de Sanidad impulsaría la iniciativa para facilitar la transferencia de conocimiento a la práctica diaria clínica en las consultas. La gerente del HUBU, Ana Lucía Fernández, tildó la oferta de «oportunidad» y de «una buenísima idea, que tenemos que aprovechar». Entre otras cosas, porque hace treinta años que el hospital cuenta con una fundación propia dedicada a la investigación clínica y médica, y porque disponer de un centro de investigación biomédica ayudaría a la provincia a atraer sanitarios, que es uno de los grandes problemas que arrastra el sistema sanitario en Burgos desde hace años.

Mañueco aclaró ayer durante su intervención que la Junta invertirá «30 millones» en estos centros dedicados a la investigación biomédica, con el propósito de «crear una red colaborativa entre ellos». No especificó, sin embargo, qué cantidades se destinarán a la puesta en marcha de los centros de Burgos y León, donde los trámites están algo más avanzados que aquí, ni en qué materia se especializarán.

El IBSAL de Salamanca es referencia en Neurociencias, Biología Molecular y Oncología, mientras que el iBioVALL se centrará en Cardiología y Oftalmología, dado que se aprovechará de la existencia del Instituto de Ciencias del Corazón, del hospital Clínico, y del Instituto de Oftalmología Aplicada (IOBA), de la Universidad de Valladolid.

El proyecto para Burgos está aún pendiente de definición, pero para empezar a darle forma, el HUBUdebería involucrar a Atención Primaria -algo que la gerente del hospital da por hecho- y a la Universidad de Burgos. Entre los tres deberían empezar a trabajar en una idea sólida, que se garantice que el Instituto de Salud Carlos III pueda acreditar en un futuro como centro de excelencia. En León ya han avanzado en esta parte y, de hecho, responsables de la Consejería y Sacyl visitaron en primavera el complejo asistencial leonés junto a directivos del Carlos III, que es referente en España en investigación biomédica. Y, a partir de ahí, hay que firmar un convenio entre las partes para que el nuevo centro pueda empezar a trabajar.

El presidente de la Junta no aclaró ayer en qué punto está el proyecto de Burgos, pero sí subrayó la importancia de dar pasos firmes en este sentido a corto plazo, dado que «el objetivo de este Gobierno es mejorar la salud, crear empleo cualificado y apostar por el desarrollo territorial». 

En cuanto al tema en el que se especializará tampoco se han dado pasos concretos, aunque podría ser en Neurología.