Las estrategias y dolencias del exalcalde de San Martín de Losa, Benedicto Vadillo, de 78 años de edad, no parecen tener fin. Ayer volvió a burlar a la justicia. Era la quinta vez por dos causas diferentes que Vadillo no comparecía a un juicio ante la Audiencia Provincial. En este caso, en el que se le acusa de los delitos de estafa cometida por autoridad, malversación y falsedad, eludió el banquillo en 2022, de nuevo en mayo pasado y ayer.

En las dos ocasiones anteriores adujo sufrir una hernia fiscal, a pesar de que solo dos días antes de la vista fijada el 30 de mayo, los vecinos le vieron en buenas condiciones físicas cuando fue a votar en las elecciones municipales. Además, un informe médico forense solicitado por la acusación particular después de la espantada de mayo certificó que se encontraba bien.

Solo 24 horas antes del juicio que se iba a celebrar ayer, su hijo presentó un informe médico en la Audiencia, según el que presentaba «malestar general y cefaleas» a consecuencia de una caída que sufrió en enero y excusaba su presencia en la vista. Se le recetaba paracetamol e ibuprofeno. Los magistrados de la Audiencia dictaron de inmediato una providencia en la que indicaban que «no existen razones médicas que le impidan comparecer» y, por tanto, se mantenía la fecha del juicio oral. Incluso le advertían de que «en caso de no comparecer, dada la pena solicitada, se podría proceder a su detención e ingreso en prisión hasta la celebración del juicio». Pero Vadillo no acudió. Sí, su abogado de oficio, que nada sabía del escrito y con el que apenas ha contactado.

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