Las vacantes disponibles para los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria que han aprobado la última oposición convocada por la Consejería de Sanidad para obtener plaza en Castilla y León (la Oferta de Empleo Público para esta especialidad) reflejan con claridad qué provincias concentran las denominadas consultas de difícil cobertura: León y Burgos, con 71 y 70 puestos ofertados, respectivamente, y Ávila, con 64. En el extremo opuesto está Valladolid, que no ofrece vacante alguna para estos nuevos médicos con consideración de funcionarios. Bien porque no tenga, bien porque Sanidad quiera facilitar la captación de personal en los territorios en los que hay más dificultad.
En Burgos, de hecho, la oferta equivale al 18,7% de toda la plantilla médica de Primaria. Según datos oficiales con fecha del pasado junio, en los 37 centros de salud de la provincia pueden trabajar, como máximo, 373 médicos. Si la oferta pública de empleo cumpliera su objetivo y consiguiera que 70 facultativos escogieran destino en Burgos, Sacyl habría conseguido estabilizar casi a dos de cada diez galenos. Al menos, hasta que puedan presentarse a un concurso de traslados y solicitar otro destino.
Sin embargo, la experiencia indica que es improbable que haya candidatos para todas las plazas, ya que en la oposición anterior, resuelta en el 2022, Burgos puso a disposición de los facultativos recién estabilizados cien plazas y, al final, hubo quien renunció y volvieron a quedar vacantes. Y esto significa que Sacyl tiene que seguir cubriendo plazas con interinos u otro tipo de contratación temporal, lo cual conlleva inestabilidad.
Muchos de los puestos ofertados obligan a ejercer en centros de salud rurales o donde toque, en función de las necesidades de Sacyl. Es decir, de las 70 plazas ofertadas en la provincia, casi la mitad (30) son de la categoría denominada 'de área': médicos que no atienden siempre al mismo cupo de pacientes, sino que cambian periódicamente porque cubren bajas, vacaciones u otras situaciones imprevistas.
Esta categoría es algo controvertida, dado que los médicos que eligen una de estas plazas suelen tener peores condiciones que quienes optan a una de las denominadas 'de equipo', en las que siempre se atiende al mismo cupo de pacientes en un centro de salud determinado.
Cinco en la capital. Burgos, en cualquier caso, ofrece 30 plazas de la categoría 'de área' (una cifra que solo iguala Ávila en toda la Comunidad) y 40 'de equipo'. En principio, estas últimas suelen ser más atractivas para el personal que consigue la consideración de funcionario, pero se da la circunstancia de que 35 de ellas pretenden cubrir consultas en centros de salud rurales: 5 en Aranda, 3 en Belorado, 1 en Briviesca, 1 en Espinosa de los Monteros, 1 en Huerta de Rey, 1 en Lerma, 4 en Medina de Pomar, 1 en Melgar, 6 en Miranda, 4 en Quintanar, 1 en Roa, 1 en Salas, 1 en el Valle de Tobalina, 2 en Villadiego y 3 en Villarcayo. No hay ninguna otra provincia en toda Castilla y León con tantas vacantes en áreas rurales, ni siquiera León que, como Burgos, también tiene cerca de 600 consultorios locales.
En la capital solo se ofertan cinco consultas, de las cuales 4 están en el centro de salud de La Antigua y la quinta, en el de Las Torres. Y estas es casi seguro que se escojan.