Uno de los sacerdotes de San Cosme, Diego Mingo, ha promovido la primera edición de un cross urbano, que se celebrará el 7 de abril, domingo, y que está abierto a personas de todas las edades: desde 3 años -o incluso menos- hasta mayores de 60 años. Las inscripciones de los más pequeños son gratuitas, pero las de adulto cuestan 6 euros, de los cuales la mitad será para la asociación ELACyL, de afectados por esclerosis lateral amiotrófica.
La trabajadora social de la entidad, María Martín, afirmó que el importe recaudado -variable en función de cuántas personas se inscriban- se destinará de forma íntegra a la mejora «de la calidad de vida de las personas con ELA». Es decir, a servicios y a la compra de material ortroprotésico necesario para el día a día de los diagnosticados, que, de otra manera, tendrían que invertir altas cantidades en objetos cotidianos necesarios.
En la iniciativa colaboran la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación, así como el HUBU y la Junta de Semana Santa. El presidente de esta última comisión, Luis Manuel Isasi, recordó que tienen como objetivo desarrollar o apoyar iniciativas de «caridad y solidaridad con quienes más lo necesitan» y, en este caso, destacó que se trata de una actividad «de ciudad».
Los interesados en inscribirse tienen tiempo hasta el 31 de marzo y pueden hacerlo a través de la página web del Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ). Mingo explicó que hay 800 plazas y que las inscripciones «van muy bien», pero el objetivo es completarlas.
El recorrido es urbano, con un circuito de 5 kilómetros. La salida está en la parroquia de San Cosme y discurre en paralelo al río hasta la Castellana, donde gira hacia la Isla para recorrer el paseo de la Audiencia, Espolón, carretera Valladolid y calle Madrid.