La investigación de la Operación Huifrut continúa y con ella se siguen sumando nuevas víctimas que se personan en el caso del ya conocido como ‘ladrón de las llaves’ tras presentar las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil. Una de las últimas la ha interpuesto hace pocas semanas el Ayuntamiento de Medina, que ha reconocido una veintena de objetos -herramientas, productos de mantenimiento y ropa de trabajo- que se hallaron en los tres registros realizados en diciembre, febrero y marzo en la vivienda y las lonjas de J.M.R.P., quien es trabajador de la plantilla municipal. El dos veces detenido contaba con llaves de siete instalaciones municipales.

El alcalde medinés, Isaac Angulo, señaló a DB que «lo lógico es personarnos en el caso para justificar la apertura de un expediente a este trabajador, puesto que lo sucedido tendrá que tener sus repercusiones laborales». El regidor avanzó que «se está preparando la incoación de un expediente» a J.M.R.P., de 56 años, pero destacó que «es posible que tengamos que esperar a conocer la sentencia y respetar la presunción de inocencia hasta el final». Preguntado por el motivo de que el Consistorio esté entre los últimos en denunciar, indicó que se ha esperado a que otros afectados recogieran sus pertenencias, «porque son objetos ya usados que podían ser de cualquiera».

Junto a los propietarios de seis viviendas y tres negocios de Medina, que se contabilizaban el pasado mes de marzo entre las víctimas, ya se cuentan otros cuatro empresarios, aunque solo dos han detectado posibles robos en sus negocios, mientras que los otros dos solo han denunciado la sustracción de las llaves de sus comercios y viviendas. Un establecimiento de muebles de Medina está entre estos últimos. Sus dueños han identificado un artículo sustraído en 2019 y hallado en poder del investigado que llevaba la etiqueta del negocio. Asimismo, J.M.R.P. tenía las llaves de la tienda. Otro denunciante cuenta con una empresa en el polígono de Villarcayo, de donde desapareció en 2002 herramienta que se localizó en los registros.  

Otra empresaria afectada en Medina solo ha denunciado la sustracción de las llaves de su domicilio, un chalé en Medina. Estaban puestas en la puerta por el exterior cuando desaparecieron en enero de 2020, pero no sufrió robo alguno, porque cambió la cerradura de inmediato. Las viejas llaves estaban entre las decenas en poder de J.M.R.P., al igual que las de otro empresario de Villarcayo, a quien le desaparecieron las de tiendas y su domicilio en 2004, pero no puede acreditar si ha sufrido algún robo.

Lejos de sus vecinos. Además de todo ello, el Juzgado de Villarcayo emitió en mayo un auto en el que acordaba una orden de alejamiento a 150 metros, así como la prohibición de comunicarse tanto J.M.R.P., como su esposa E.R.L., con sus vecinos de rellano, quienes fueron los primeros en denunciarles tras sufrir robos en su casa durante años y ‘cazarle’ con una cámara de videovigilancia. Para acordar esta medida, que les ha llevado a dejar su domicilio, el Juzgado valoró la aparición de una escopeta en el trastero de los investigados y munición de un arma corta en su casa. Ambos carecen de licencia de armas.