Stuani redondea la tarde de Gazzaniga en el minuto 99

EFE
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Girona
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Athletic Club
El Girona supera al Athletic Club, con un gol de penalti del delantero en el minuto 99 del partido, después de que Paulo Gazzaniga detuviera dos penas máximas del conjunto bilbaíno

Stuani redondea la tarde de Gazzaniga en el minuto 99

Un gol de penalti de Cristhian Stuani en el minuto 99 dio los tres puntos al Girona este domingo contra el Athletic Club en Montilivi (2-1), para romper una dinámica de seis encuentros sin conseguir la victoria y redondear un épico partido en el que Paulo Gazzaniga se vistió de héroe para detener dos penaltis -uno dos veces- del equipo de Ernesto Valverde.

El conjunto de Míchel, después de más de un mes sin ganar, celebró una victoria balsámica y reparadora para recuperar la autoestima y la confianza perdidas y confirmar la mejoría de los últimos partidos y para escalar puestos en la clasificación, ya con 12 puntos, a costa de un adversario que se fue de vacío y puso fin a una racha de seis partidos sin derrota.

Stuani redondea la tarde de Gazzaniga en el minuto 99Stuani redondea la tarde de Gazzaniga en el minuto 99 - Foto: David Borrat

El Girona saltó al verde con la ambición de reivindicarse y de rebelarse contra su triste dinámica, con un Asprilla muy activo y una posesión que acariciaba el 75% a los diez minutos ante un Athletic superado que no sabía encadenar pases. Pero los primeros intentos fueron del conjunto visitante, más incisivo.

Stuani redondea la tarde de Gazzaniga en el minuto 99Stuani redondea la tarde de Gazzaniga en el minuto 99Ganó metros con el paso de los minutos y asustó Montilivi con un remate lejano de Gorka Guruzeta y acto seguido un error de Paulo Gazzaniga en la construcción de la jugada propició que Álex Berenguer pudiera disparar muy cerca del palo izquierdo de la portería local.

Antes de la media hora, el árbitro, a instancias del VAR, señaló penalti de Arnau Martínez por trabar a Berenguer al internarse en el área.

Lo chutó el propio Berenguer, titular en el sitio del lesionado Nico Williams, pero Gazzaniga, salvador, acertó su disparo, sin demasiada fuerza, y paró un penalti por segundo partido seguido.

El Girona, falto de desequilibrio, pareció despertar con un tiro de Donny van de Beek, pero siguió sufriendo. Rozaron el gol Ander Herrera, otra de las novedades, y Gorka Guruzeta de volea después de un precioso pase de Sancet.

El gol parecía cuestión de tiempo. Y lo fue, pero fue local. De Asprilla. En el minuto 39 centró desde lejos y Miguel Gutiérrez dejó pasar el balón engañando a Álex Padilla y jugando con el fuera de juego.

Justo antes, Padilla demostró su condición de suplente de garantías del lesionado Unai Simón y el sancionado Julen Agirrezabala al negar un gol de Arnaut Danjuma tras una pared con Miguel.

Pero el conjunto de Míchel, débil en defensa en las últimas semanas, no supo cuidar su ventaja y a los dos minutos Montilivi lamentó el 1-1. Berenguer se inventó un precioso pase de cuchara a la espalda de la zaga desde la frontal y Sancet marcó con un remate cruzado para salvar la salida de Gazzaniga.

Cayó lesionado en la acción del gol, el quinto con su firma en nueve partidos, y tuvo que dejar su sitio a Unai Gómez.

La primera mitad, con fases de tímidos silbidos para el Girona, terminó con ocasiones de Danjuma y Berenguer ya en el añadido y el inicio del segundo tiempo encumbró a Gazzaniga, en una tarde para el recuerdo.

El árbitro, de nuevo a instancias del VAR, pitó penalti por un tímido contacto de Danjuma sobre Iñaki Williams en una acción en la que los gerundenses reclamaron manos de Unai Gómez al comienzo de la jugada.

Gazzaniga paró la pena máxima de Williams, por abajo y al centro, pero se tuvo que repetir por estar unos centímetros adelantado. No importó porque de nuevo detuvo el tiro sin fuerza de Ander Herrera, el tercer lanzador bilbaíno del partido. Montilivi empezó a cantar el nombre del portero argentino.

El Girona lo había pasado mal, pero Gazzaniga dio alas al equipo y terminó asediando al rival. Dani Vivian, Óscar de Marcos y Ander Herrera frustraron el gol en tres pases de la muerte y Padilla no quiso ser menos que su homólogo y firmó tres paradas excelentes para neutralizar un chut de Miguel y sobre todo dos cabezazos de Yangel Herrera y Cristhian Stuani.

El partido parecía condenado al empate, pero premió la insistencia local. El VAR avisó al árbitro por tercera vez para revisar un claro agarrón de Aitor Paredes sobre Ladislav Krejci dentro del área y pitar penalti.

Lo marcó Stuani en el minuto 99. Padilla desvió la pelota, pero ya no pudo evitar la alegría de Montilivi por una victoria esperada y necesaria.