"Es importante que las puertas de López vengan a Burgos"

R. PÉREZ BARREDO / Valpuesta
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Gonzalo Santonja, consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, asegura que "cuando yo llegué había un conflicto con mala solución"

Gonzalo Santonja, consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León. - Foto: Valdivielso

Como si fueran sus dominios: así se mueve por la Colegiata de Valpuesta GonzaloSantonja,consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León. Ha sido este recóndito lugar -donde fueron registrados por escrito los primeros balbuceos de una lengua hoy hablan en el mundo 600 millones de personas- una de las obsesiones de este escritor, ensayista e historiador que hace unos años decidió saltar al ruedo de la política. Taurino hasta la médula, ha tirado de capote y de muleta para seguir donde está, ya que llegó al cargo con el auspicio de Vox, partido que hace tres meses rompió peras con el PP en el gobierno de la Junta. Pero tiene la confianza de su máximo responsable, Alfonso Fernández Mañueco.Y él está decidido a culminar lo que empezó. Y la puesta en valor de Valpuesta es uno de sus principales objetivos.

Se le ve cómodo de un tiempo a esta parte; como aliviado... ¿Se siente mejor que cuando estaba Vox en el Gobierno?
Llevó muchos años viviendo cómodo porque estoy en paz conmigo mismo. 

¿No se siente más libre ahora?
Yo estaba cómodo y estoy cómodo. Soy una persona a la que no gustan los conflictos.Siempre busco las soluciones. Cuando otros levantan muros yo tiendo puentes. A mí lo único que me interesa de los problemas son las soluciones. ¿Es buena su relación conVox?
Estoy agradecido a Vox. No he tenido ninguna ruptura con ese partido.Cuando era consejero de Vox estaba donde estoy: mi preocupación era el patrimonio, la cultura, el turismo y el deporte. Y entiendo que el patrimonio es de todos: de Vox, del PP, del PSOE, de la UPL. Y mi batalla es esa: que todo el mundo asuma que el patrimonio es suyo. Y, si lo asume, tiene obligaciones con él.

Y tiene plena confianza del presidente Mañueco...
Y se lo agradezco mucho. Le conozco desde hace muchos años. Hemos compartido momentos difíciles, como aquel de los papeles de Salamanca, que fue durísimo. Tenemos una buena relación personal, que está basada en el respeto y en la lealtad.

¿Tuvo claro que no saldría del Gobierno aunque el partido que le nombró abandonó el mismo?
Cuando Juan García Gallardo presenta su carta de dimisión, a partir de ahí es el presidente el que toma las decisiones. Y una hora antes de la rueda de prensa me llamó para decirme que quería seguir contando conmigo. Y le di las gracias. Yo tampoco tenía ninguna razón para no seguir.
No se ha sentido nunca bajo sospecha, entonces.
De nadie. Y si alguien sospecha de mí creo que le compensa más cambiar de objetivo.

Estaba y estoy cómodo. No me gustan los conflictos; busco soluciones. Estoy agradecido a Vox. No he tenido ninguna ruptura»

Valpuesta es una de sus obsesiones, desde hace años. Acaba de presentar el proyecto que aspira a resucitarlo y a colocarlo en el lugar que se merece. ¿En qué se va a convertir ese lugar tantos años olvidado y carcomido por la ruina?
Cuando vine por primera vez a Valpuesta no había carretera, ni aparcamiento. En la colegiata crecían árboles en el tejado y había peces por las naves. Era una cosa tremenda. Y ahora es un lugar al que da gusto venir.Quedan cosas por hacer. Sí,pero ahora tengo una seguridad: esas cosas que están pendientes se van a hacer. Y antes no la tenían.

¿Hay plazos para ver una Valpuesta en perfecto estado de revista?
Será una realidad con toda seguridad. Creo que en Castilla y León esa percepción de que el patrimonio es de todos, y de que una de nuestras alternativas fundamentales es el turismo patrimonial y etnogastronómico y de naturaleza, ya está asumido. Es un camino a recorrer. Y en Valpuesta se da en un grado de excelencia.

¿Existe realmente ese convencimiento? ¿Se conoce lo suficiente Valpuesta hasta el punto de considerarlo un filón tan importante?
Creo que no. Pero lo que a continuación te añado es que la responsabilidad no es de quien desconoce una cosa, sino de quienes no han sabido enseñarla y explicarla. Me deja perplejo cuando una persona se dedica a pasar lista de agravios. Y la pregunta es: ¿tú qué has hecho para evitar esta situación? Creo que a Valpuesta y Siega Verde, que son dos de nuestras actuaciones más importantes, no las conoce mucha gente. Pero no culpo a esa gente de su desconocimiento: me culpo a mí por no habérselo sabido explicar.

Este 'Centro de los Orígenes del Español' que es Valpuesta no rivaliza ni con Salamanca ni con La Rioja, que son también vanguardia del español... 
Lo que hay buscar siempre no son puntos de enfrentamiento, sino de colaboración y complementariedad. Y yo creo que todos son complementarios. No creo que a nadie de Salamanca le incomode Valpuesta y viceversa. Valpuesta es el origen, el símbolo de la epopeya del castellano. No hay conflicto. 

¿Y cuál va ser el papel del Instituto de la Lengua que ha dirigido durante tantos años?
Esos orígenes del español hay que seguirlos trabajando, como se va a hacer con el Cartulario de Froncea. Pronto se editará una edición, como toda la documentación de Covarrubias. El Instituto de la Lengua va a seguir haciendo esa labor y tiene muchos proyectos en ciernes. 

¿Habrá movimiento en el Museo de Burgos respecto de su ampliación antes de que acabe el año?
Dos no hablan si uno no quiere.

¿Aún no ha hablado con el Ministerio de Cultura [propietario del mismo aunque la gestión sea de la Junta]?
Les he escrito varias cartas y las respuestas no ha existido. Pero con el Museo de Burgos había un compromiso establecido por el anterior presidente de la Junta. Y los compromisos hay que cumplirlos. Y se van a respetar.Si podemos llevarlo adelante con el ministerio, que sería lo lógico, estupendo.Si lo tenemos que sacar adelante, lo haremos.

Es importante que las puertas de Antonio López vengan a Burgos»

¿Y hay presupuesto?
Sí. Y ya está hecho. 

¿Cuánto se ha destinado?
Lo necesario, porque va a ser una obra progresiva. Se contemplan los años posteriores. No es una cantidad menor.Es verosímil.

Con la joya de la Corona, que es Atapuerca, encantado, ¿no?
Por supuesto.

¿Le preocupa el relevo en la dirección, ahora que Bermúdez de Castro yCarbonell lo dejan?
El relevo, lo dijeron ellos, está garantizado. Y ellos están satisfechos porque va a quedar en manos de gente que se ha formado con ellos. Y hay una cosa que ellos subrayan y que a mí me gusta, y que tiene dos ventajas fundamentales: además de que se han formado con ellos y por eso merecen su confianza, son de Burgos. Lo van a tratar con un cariño diferente. Bermúdez, Carbonell y Arsuaga ha hecho una cosa que no sé si la sociedad les está valorando, y es burgalesizar el yacimiento. Con todo, el éxito de Atapuerca es que a los guías, cuando lo enseñan, les brillan los ojos.Eso lo han sabido transmitir los tres codirectores. Y es el gran capital de Atapuerca. Y hay otra cosa: Juan Luis no se va a ir. Y Eudald tampoco: quiero seguir contando con él; tiene que seguir en la Fundación.

Parece que las puertas que el Cabildo de la Catedral encargó a Antonio López se van a ver por fin...
El Arzobispado de Burgos presentó un proyecto de instalación provisional de esas puertas y la Comisión Regional de Patrimonio lo ha aceptado. Con fecha de 25 de septiembre. A partir de aquí tendrá que hablar el Cabildo -porque son ellos los propietarios de las puertas-. Yo ya no tengo nada que decir.

¿Se verán algún día en el lugar para el que fueron concebidas?
Cuando yo llegué, había un conflicto con muy mala solución. Lo importante, de momento, es que las puertas vengan a Burgos.

¿A usted le gustan?
Lo que no voy a hacer nunca es ejercer de Urtasun [actual ministro de Cultura].Un señor que critica a García Lorca, a Alberti, a Picasso... Soy consejero de Cultura y tengo una responsabilidad institucional.Y cualquier artista grande que hace una creación que entra en mi campo de responsabilidad va a tener mi apoyo incondicional.

Burgos está en la carrera por ser Capital Europea de la Cultura en 2031. ¿Cuenta con todo el apoyo de la Junta?
La Consejería de Cultura no puede no apoyarlo ni quiere no apoyarlo. Pero yo sí haría un llamamiento a la prudencia: lo que no se puede es no obtener un resultado dos veces seguidas. Y ahí pongo el ejemplo de Madrid con los Juegos Olímpicos. Ahí hay que medirse muy bien, y es una responsabilidad. Dos decepciones seguidas serían mucha decepciones.

¿Se va a convertir la Pirámide de los Italianos, protegida por la figura de Bien de Interés Cultural, en un ejemplo de lo que debe ser explicar bien la historia? Se ha convertido en un hito turístico pero sigue abandonada. Sus propietarios, la Hermandad de la Rivera, iban a presentar un proyecto de mejora...
Aún no han presentado el proyecto. Pero que la gente sepa que los italianos que combatieron y murieron en el Frente del Norte eran una pobre gente, carne de cañón. Y eso también hay que explicarlo. Lo que no se puede glorificar son las guerras. Desde ninguno de los dos bandos. Y eso no es apología del fascismo.

Que la gente sepa que los italianos que combatieron y murieron en el Frente del Norte eran una pobre gente, carne de cañón. Y eso también hay que explicarlo. Y eso no es apología del fascismo»

Hay que resignificar el lugar.
¡Hay que explicarlo! Y resignificarlo como un canto a la paz.

Su consejería se ha implicado en reforzar los bienes catalogados BIC, que son muchos. ¿Y habrá algunos nuevos?
Vamos a declarar BIC el próximo año la casa de Vela Zanetti de Milagros; la ermita de San Pelayo, en Hortigüela; el monasterio de San Pedro de Arlanza; la villa de Espinosa de los Monteros; y la iglesia de San Jorge, en San Vicentejo. Y queremos pasar de la restauración a la conservación preventiva; ir por delante.

Tiene muchos frentes abiertos para una sola legislatura. ¿Intentará repetir para ver muchos de los proyectos hechos realidad?
La vida es... A quien tendría que plantear esa pregunta es al presidente. Yo estoy haciendo mi trabajo, y voy a seguir haciéndolo hasta el último día. 

¿Le diría que sí dándose el escenario para ello?
El presidente sabe que cuenta conmigo. Y, a partir de ahí, cada cual tiene que tomar sus decisiones.