La puesta en marcha de la cantera Piedra de Poza se acerca después de años de tramitaciones. El promotor del proyecto, Pablo Martínez, confirma que el proyecto ha sufrido variaciones significativas después de «comprobar lo que teníamos debajo del suelo» y finalmente «solo explotaremos dos parcelas ubicadas en Abajas y no en las previstas de Poza de la Sal y Cernégula». El pasado 10 de octubre solicitó a la Junta de Castilla y León la concesión de explotación derivada del permiso de investigación y actualmente la memoria se encuentra en periodo de exposición pública a los efectos de que puedan formularse las alegaciones y observaciones que se consideren.
A lo largo de este año, la empresa Canteras Villarias Lezcano ha realizado un estudio de la tierra -con cinco perforaciones- en una zona del Páramo de Masa en la que pretendía iniciar la actividad minera. Sin embargo, a pesar de que los resultados obtenidos han sido buenos en una área, no lo han sido tanto en otras, de ahí renunciar a trabajar en otras ubicaciones. «He descartado a obtener piedra caliza en bastante más de la mitad de la extensión del terreno que había planteado en un primer momento, y de las 49 cuadrículas mineras que pretendía explotar únicamente serán 12», explica.
El uso principal de los terrenos donde se encuentran las parcelas es como pastos y en cuanto a la afección ambiental, el área no está situada en zonas de relevancia, no tiene coincidencia con la Red Natura 2000, ZEC, ZEPA o la red de Espacios Naturales, ni hábitat de especies en peligro de extinción. Tampoco coincide con cursos de agua superficial, no existen indicios arqueológicos que puedan verse afectados ni tampoco hay vías pecuarias ni derechos de paso extraordinarios conocidos.
«El proyecto consiste en la explotación a cielo abierto de dos parcelas con un yacimiento de roca caliza que aflora en la superficie. La actividad se realizará dentro de los límites del perímetro definido y se dirige a la obtención de bloques de caliza ornamental mediante las operaciones de laboreo típicas de una explotación para su comercialización directa a empresas transformadoras», declara Martínez, que por el momento desconoce la fecha exacta de la puesta en marcha -ya que tendrá que solicitar la licencia al Ayuntamiento de Abajas- pero aspira que sea a «mediados de 2024».
Sobre el ritmo de explotación «se partirá de una demanda anual de caliza estimada en 2.000 metros cúbicos» y las labores comenzarán en la parcela Loma Zapatera. Los estériles obtenidos se apilarán en una escombrera dentro de los límites del perímetro y la restauración devolverá a los terrenos afectados su carácter de pastos.