La burgalesa Marina Aguirre gana el Premio SM Gran Angular

ALMUDENA SANZ / Burgos
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La escritora burgalesa aborda un porrón de temas actuales como la guerra, el acoso, la enfermedad mental o el abuso de las pantallas. Sandra Rilova ilustra la portada

Marina Aguirre recibirá el galardón el 24 de abril, pero el libro ya está a la venta. - Foto: Sergio Cuesta

Emocionada, desbordada, entusiasmada, abrumada... Estos adjetivos acudían ayer a Marina Aguirre para describir lo que sentía tras dar a conocer a todo el mundo que era la ganadora del Premio SM Gran Angular, el más importante y mejor dotado, con 35.000 euros, de la literatura juvenil, por Hoy honramos a los vivos, una novela acomodada en la actualidad que aborda un porrón de temas como las consecuencias de los conflictos bélicos, el abuso de las pantallas, la enfermedad mental, el acoso o el poder de la amistad. El volumen se impuso entre los 103 originales presentados y ya se encuentra en librerías, con, casualmente, portada de la ilustradora burgalesa Sandra Rilova.

«Para mí es un sueño hecho realidad. Los libros de SM son icónicos, todos hemos tenido en las manos un Barco de Vapor y si después has seguido leyendo también un Gran Angular. Pasar a formar parte de los escritores que publican en colecciones que tú has leído cuando eras pequeña es muy, muy especial», manifestaba la escritora poco después de hacerse público este reconocimiento en una rueda de prensa en Madrid junto con la ganadora del Premio SM El Barco de Vapor, la gallega Ledicia Costas, por Feriópolis

Aguirre escribe su nombre en la historia de este veterano galardón, que alcanza su edición 47 y cuenta en su palmarés con nombres como Jordi Sierra i Fabra, Fernando Lalana, Care Santos, Begoña Oro, Mónica Rodríguez o su admirado Alfredo Gómez Cerdá. 

Para mí es un sueño hecho realidad. Los libros de SM son icónicos, todos hemos tenido uno en las manos, y pasar a formar parte de los escritores que leías de pequeña es muy, muy especial»

Confiesa que para ella no había sido ninguna sorpresa. Lo sabía desde antes de Navidad porque el sello editorial, en el que el año pasado publicó Sal del faro, lo anuncia el mismo día que lo pone a la venta. «Lo más difícil ha sido guardar el secreto, yo lo sabía y no se lo podía contar a nadie». No se acabarían las sorpresas ahí. Otra se llevó cuando su editora la informó de que la portada la ilustraría Sandra Rilova. «Me resultó súper llamativo, pensé que había sido intencionado, pero no sabían nada. Ha sido totalmente casual», aseguraba feliz mientras callejeaba por el Madrid de los Austrias en busca del restaurante donde iba a continuar los festejos. 

«Estoy disfrutando del momento. No he tenido tiempo todavía para procesarlo. Tras la primera llamada con la noticia te quedas sin palabras, y cuando ya te has hecho a la idea, llega la rueda de prensa y se vuelve todo muy real, otro puntito a procesar», describía con la mirada puesta en el siguiente paso: la entrega oficial el 24 de abril en Madrid. 

Para entonces, muchos ya habrán devorado Hoy honramos a los vivos, la historia de Leyla, una adolescente que publica obituarios de las víctimas del conflicto en que está sumida la ciudad en la que vive en un perfil anónimo de Instagram, algo que la llevará a entablar una relación con otro joven, Ilya, varado también en ese lugar. A Aguirre le cuesta hablar de ella.

La novela invita a valorar a la gente que nos rodea y a demostrárselo, que los demás sepan que nos importan»

Sí advierte que lleva su marca, esa querencia por tocar muchos temas, que lo hace, y rescata un mensaje como clave: «Hay que valorar a la gente que nos rodea y demostrárselo, que lo demás sepan que nos importan. Vivir es duro y todos lo hacemos lo mejor que podemos». 

Hoy le toca volver a la realidad, a recorrer los pupitres del Aurelio Gómez Escolar, donde trabaja, pero, desde luego, sus alumnos verán una alegría especial en la profe de mates.