Los baños que la organización de Sonorama Ribera construyó en agosto en el recinto del Picón han quedado totalmente destrozados, con las paredes reventadas por completo. Todo apunta a que los vándalos se cebaron con esta instalación de madrugada. Según detalla el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Aranda de Duero, Juan Manuel Martín, "hay paredes tiradas a patadas, lavabos por el suelo, muchas tapas (de los urinarios) rotas... Lo que ha sucedido no tiene nombre, es una verdadera vergüenza". 

Al parecer, el personal de limpieza que ha acudido por la mañana hasta el Picón, donde se han instalado las barracas, se ha encontrado con los destrozos. Numerosos baños se hallan totalmente atascados, tanto por excrementos como por los rollos de papel higiénico que han introducido de golpe quienes han cometido este acto de vandalismo. A ello se suma que buena parte de la infraestructura está plagada de grafitis. 

La Policía ha acudido a tomar huellas y ya investiga los hechos, que el propio concejal de Seguridad Ciudadana ha denunciado en comisaría. "Se te cae el alma a los pies. Algo que ha costado mucho sacar adelante, lo han destrozado al segundo día de las fiestas", ha lamentado. En cualquier caso, conscientes del servicio que estos baños prestan a los feriantes, se mantendrá abierta la instalación hasta las 10 de la noche y luego se cerrará para que sólo ellos puedan entrar. Ayer la empresa de vigilancia estuvo operativa hasta las tres y media de la mañana. 

Por su parte, el director del festival, Javier Ajenjo, ha lamentado lo ocurrido y, en un vídeo publicado en redes sociales, ha solicitado colaboración para dar con los causantes de los daños. "Estos son los baños del Sonorama. Los baños de los arandinos. Este es el mundo que vivimos. Os rogamos que nos ayudéis a encontrarlos y que paguen por sus actos", ha detallado.

Los baños reventados forman parte de una infraestructura construida por Sonorama Ribera hace apenas unas semanas y que se inauguró en la última edición del festival, dentro de un convenio con el Ayuntamiento que implica una inversión total de 1,7 millones de euros en una serie de obras que se está previsto ejecutar en los próximos tres años. 

El alcalde de Aranda, Antonio Linaje, ha calificado los hechos como "intolerables" y ha asegurado que dedicarán "todos los medios a nuestro alcance para identificar a los culpables y llevarles ante la justicia".