La Agrupación Local Independiente de Villalbilla de Burgos, que cuenta con cuatro concejales, ha solicitado la dimisión del alcalde de la localidad, Teódulo Revilla (PP), después de la polémica con la guardería. El grupo popular cuenta también con cuatro ediles y gobierna con el apoyo del concejal del PSOE. La tensión por la escuela infantil continúa viva y, si los padres han mostrado su enfado y han llegado a recoger firmas, ahora el caso llega también al terreno político.
Según explica el líder de la oposición de Villalbilla, Ernesto Herrero, la intención del regidor «es cerrar el edificio actual de la escuela infantil Los Patitos y cesar el servicio de guardería», que se inauguró en 2022 con una capacidad para acoger a 45 niños de 0 a 3 años. «Además, esto supondrá el despido de las dos trabajadoras que llevan más de 15 años prestando su servicio de manera eficaz y con un gran nivel de compromiso», aseguran desde la agrupación.
«No podemos tolerar que uno de los argumentos principales sea el coste que supone, cuando la educación es una inversión en el futuro de nuestro municipio», dicen, en referencia a las declaraciones del alcalde de que el coste que tiene para el municipio es de 57.000 euros. Y por último, creen que el colegio Gloria Fuertes «cuenta con una infraestructura ya de por sí saturada, en la que se están impartiendo clases en aulas de reducida dimensión» y de ahí que se rechace el plan de crear aquí un aula para niños de 0 a 3 años como está previsto por la Junta -después de que lo haya pedido el regidor-. «El problema ha surgido porque la gestión municipal ha sido deficiente. En lugar de iniciar los trámites necesarios para la cesión del edificio, el Ayuntamiento anunció el cierre de la guardería a Educación», comentan, y aseguran que el alcalde se niega a reunirse con los padres.
El regidor ya dijo en este periódico que de cara al próximo curso se podrá elegir entre la guardería y el colegio. Aseguraba que asumían un coste que no les correspondía y que la competencia es de la Junta. «Cuando la gente quiere hablar, pues habla, pero sin saber», dijo.
Por su parte, los padres de los niños continúan recogiendo firmas -ya suman más de 900-a través de change.org para que se mantenga abierta la guardería. También han colocado pancartas por el municipio para mostrar su enfado y han buzoneado un manifiesto donde piden que se ceda la gestión de la escuela infantil a la Junta para implantar la educación de 0 a 3 años.