Un 9,8 de nota al acabar la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Ya de por sí es un reconocimiento a su trabajo y esfuerzo, pero desde el Ayuntamiento mirandés han querido que Marta Alonso Tubía tenga otro que represente la felicitación de la ciudad por esta magnífica calificación que al tiempo es ejemplo para otros estudiantes. 

Un «reconocimiento al esfuerzo, al mérito y al éxito académico», dijo la alcaldesa, Aitana Hernando, reivindicando la importancia de acordarse de los muchos mirandeses «que destacan y que son sobresalientes en muchos aspectos».

Marta, de 16 años, se mostraba contenta pero al tiempo sorprendida porque se le hiciera este acto de entrega de una placa municipal en apoyo a su brillante etapa como estudiante de ESO. «Estudiar es mi obligación y no esperaba que me lo fueran a reconocer», decía, explicado que es una chica «bastante exigente conmigo mismo» y que no le gusta ponerse «excusas» para obviar la necesidad de esforzarse en el estudio en esta etapa de su vida.

Dice que sacar un 9,8 es consecuencia de un esfuerzo y una dedicación importantes, pero asegura que tiene tiempo para todo. «Con buena organización se puede, porque yo hago deporte, salgo con mis amigos... se trata de dedicar cada día el tiempo necesario hasta que se acabe lo que haya que estudiar», simplifica.

Ahora en Bachillerato, no sabe aún qué estudiará, pero dice que este premio es «fuente de motivación» para ella. No se olvidó de agradecer a sus padres por apoyarla con «consejos, ayuda, acompañando e incluso regañando», e igualmente a sus amigos. También a los profesores del Fray Pedro de Urbina, «que me han exigido hasta donde saben que pudo llegar», decía.