Marcos Villafruela quiere comerse el mundo. Sus diseños y su marca ya han viajado a puntos como París o Maldivas, pero aspira a más. Lo hace en un momento en el que acaba de presentar su colección, titulada Rouge, «que seguro que saldrá fuera de España», afirma. Tampoco descuida su otra vertiente, la más empresarial, con la venta de sus ideas transformadas en vestidos, camisas o cualquier otra prenda, por lo que presume de encontrarse «en un buen momento», por lo que pueda venir por delante para este joven diseñador que no suma ni 30 años.
Respecto a su última apuesta para el mundo de la pasarela, el mirandés reconoce que «quería presentarlo en mi tierra» y por eso agradece su participación en la actual edición de Espacio Moda, donde el miércoles estrenó sus diseños inspirados en «la elegancia del Renacimiento, que es una época que me gusta mucho y me atrae, pero no solo por lo que supuso pictóricamente», explica. En las prendas, ha tratado de transmitir características de los cuadros, como «el volumen que consiguen en los tejidos» y su pintor de referencia para el proceso creativo fue «Rogier van der Weyden, que es uno de mis favoritos por su técnica».
Tras el paso por el claustro del NH Palacio de Burgos, Villafruela anuncia que cogerá la maleta para mostrar Rouge, aunque sin decir mucho, porque «sí que tengo pensados más sitios, pero no están del todo fijos», por lo que en un mundo tan volátil como el de la moda «no quiero que luego no fructifiquen las cosas y parezca un fracaso». Así, tratará de poner la guinda a una colección con meses de investigación y trabajo, porque «a veces cuando tienes una cosa en mente y luego lo pruebas realmente ves todo, las variaciones, porque el tejido puede cambiar, ya que tienen vida», indica Villafruela, que reconoce que «sé el comienzo, pero no cómo saldrá del probador».
El mirandés Marcos Villafruela presenta su nueva colección con el reto de internacionalizar su moda. - Foto: Luis López AraicoDe su vertiente empresarial reconoce que aún tiene mucho por conquistar. «No llevo tanto, porque si descontamos el tiempo largo que pasamos en pandemia han sido tres años», puntualiza Villafruela, quien trata de hacer grande su marca Chérie «con la que estoy contento, ya que aún no la conoce mucha gente, pero veo poco a poco cómo crece». El mirandés enumera figuras como Lourdes Montes, Cristina Reyes o Carla Barber. «Ese tipo de nombres también te ayudan mucho a visibilizarte con tu marca», reconoce el diseñador, quien añade que «el apoyo de gente importante del mundo de la moda y en general te ayuda mucho».
Además, el diseñador puntualiza que, como que con la pasarela, dar el salto y sobrepasar fronteras supone un punto decisivo para evolucionar, más en el sector de la moda sostenible en el que se encuadra Chérie, que puede ser un poco más cara, «aunque en mi rango de precios el vestido más caro te puede salir como en doscientos y algo», lo que considera que «puede ser bastante accesible para que mucha gente se pueda vestir de Villafruela», defiende sobre sus pretensiones.
Con el objetivo de llegar al mayor público posible sin perder la calidad, el mirandés confiesa que «lo último que hemos entregado ha sido para Maldivas, que fueron tres piezas para una boda». Ese territorio no es uno cualquiera, «porque allí hay varios showrooms para novias», aclara el diseñador, quien admite que entrar en ese mercado «sería muy importante para afianzar mi marca». Además, esas celebraciones destacan porque abren muchas puertas «por todo lo que mueve», enfatiza.