En la coqueta plaza del Potro de Córdoba, a orillas del Guadalquivir y muy cerquita de la majestuosa Mezquita, se encuentra el Museo Julio Romero de Torres, aquel pintor simbolista, soberbio retratista, maestro de la sensibilidad y la introspección psicológica del que se está celebrando el 150 aniversario de su nacimiento. Ninguna figura está más presente en la obra del artista cordobés que la femenina, marcada siempre por una gran carga simbólica y tensiones que están a caballo entre la sensualidad y la idealización. La archiconocida copla que entonaron la Piquer o Manolo Escobar le hace justa fama. Con los ojos de misterio/ y el alma llena de pena: así se presentan muchas de las mujeres que pintó Romero de Torres, siendo quizás 'La chiquita piconera' su obra más afamada. A ese cosmos pictórico femenino también pertenece una joya menos conocida que puede contemplarse estos días en la espléndida muestra 'Los Machado.Retrato de familia' (sala de exposiciones Pedro Torrecilla, Fundación Cajacírculo, en plaza de España).

Se trata del cuadro 'Chica con guitarra' (también denominado con los títulos de 'Cordobesa' y 'Joven'), obra que forma parte del ingente fondo machadiano que custodia la Institución Fernán González, y que fue un presente que el pintor hizo a Manuel, el mayor de los Machado, con quien mantuvo una estrecha relación de amistad. Si la modelo de la obra existió o es una de las idealizadas mujeres de Romero de Torres es cuestión desconocida. No lo es que todo parece indicar que la pintura -pastel sobre papel y cartón pegado- fue creada ex profeso para la portada de la segunda edición de una de las obras poéticas esenciales de Manuel Machado: Cante Hondo, publicada por Renacimiento en el año 1916 (en la exposición se muestra un ejemplar de la primera edición).

La magnética obra, que fue restaurada para la exposición que primero se exhibió enSevilla, pasó décadas olvidada entre los papeles del archivo machadiano. Tanto, que estaba doblada, de ahí que pese a la estupenda labor de rehabilitación, en la que se ha corregido al máximo el desperfecto, es visible el pliegue. «En la parte superior derecha del cuadro está la dedicatoria que Romero de Torres le hace a Manuel: 'Al maestro Machado). Tuvieron mucha amistad. También lo demuestra el hecho de que en el fondo que conserva la Institución Fernán González hay una carta del pintor en la que se disculpa por no poder asistir al estreno de la obra de teatro 'La Lola se va a los puertos'», explica la académica de la Burgense Belén del Castillo.

En aquellos años -primer cuarto del siglo XX- hubo una reivindicación de lo andaluz, de la esencia del folclore y la cultura de esta región del sur, apunta Del Castillo.Y en aquel movimiento, tanto Manuel Machado comoRomero de Torres jugaron un papel esencial, uno desde su condición de poeta y el otro desde la de pintor. «Fue una reivindicación regionalista con un fuerte acento modernista y simbolista», apunta René Jesús Payo, director de la Fernán González, quien destaca que el cuadro de Romero de Torres «es un tipo icónico en la obra del pintor cordobés. La verdad es que es una joya en lo que se refiere al fondo machadiano que conservamos en la Fernán González, y una obra no demasiado conocida. Gracias a la exposición, eso está cambiando», apostilla Payo, feliz por el éxito de público que está teniendo la exposición, que seguirá abierta hasta el día 30 de este mes.