Mario González ha alcanzado un acuerdo de dos años con el primer equipo del Villarreal, entidad en la que militó desde 2014 y de la que se fue al inicio de esta temporada, aunque en aquella ocasión su papel estaba enfocado al segundo equipo.
El futbolista nacido en Villarcayo hizo las maletas desde Burgos hacia Castellón en 2014 con el fin de disputar la División de Honor Juvenil. Fruto de aquella decisión que lo vinculó a la entidad mediterránea por cuatro años, se formó hasta que la campaña pasada decidió emprender una nueva aventura en Francia, concretamente en el Clermont Foot, equipo que milita en la segunda división.
Tras una gran actuación colectiva en la segunda mitad de campeonato que llevó al equipo a mirar el ascenso como una opción viable, la cancelación de la competición doméstica trastocó todos los planes. Sin embargo, ese hecho no ha impedido que Mario dé un paso adelante en su carrera al firmar con la primera plantilla del club castellonense. «Ha sido como una cesión de una temporada en Francia», decía el burgalés tras conocer su vuelta a España.
El nivel individual que ha ofrecido durante este año ha sido suficiente argumento para su vuelta. Pese a un inicio complicado de temporada, el atacante acabó siendo clave para el esquema del equipo: «Quitando el comienzo de liga debido a la lesión que sufrí, el resto han sido grandes sensaciones», decía Mario, que da por concluida esta etapa con 4 goles en 18 apariciones, 9 de ellas como titular. Con su vuelta al máximo nivel en enero, el equipo había logrado ser el mejor conjunto de la competición en la recta final encajando solo una derrota en las últimas 15 citas. Por ello, Mario cree que fueron «los grandes perjudicados de la cancelación de la temporada», pues los suyos se encontraban «en un grandísimo momento de forma» clasificándose quintos tras 28 jornadas disputadas, y albergando grandes esperanzas de conseguir el ascenso a la máxima categoría francesa.
Pese a ser el único español en la Ligue 2, el nuevo jugador del Villarreal valora de manera positiva todos los aspectos de su primera experiencia en el extranjero: «Tuve una muy buena adaptación. No he tenido ningún problema con el idioma y me llevo grandes amigos de esta etapa».
De esta manera, el delantero burgalés vuelve al ‘submarino amarillo’ con esperanzas de asentarse en la primera plantilla, hecho que no logró en 2016 pese a debutar en Primera división española frente al Granada. También hizo aparición en la competición europea, previa de la UEFA Champions League 2016/17, frente al Mónaco.