«Imagino tener un espacio gastronómico en Aranda»

C.G.B. / Aranda
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El arandino Javi Blanco lleva dos años al frente de los restaurantes Zuma en España y Francia, una importante cadena de origen inglés

Javi Blanco se convirtió en jefe de cocina a los 26 años. - Foto: Zuma

A Javi Blanco le gusta la cocina desde niño. Comenta que uno de sus primeros recuerdos «es estar haciendo churros con su madre» y que siempre quiso dirigir su carrera hacia la restauración. Tras muchos años de trabajo, lo ha conseguido. Este arandino dirige a 150 cocineros como jefe ejecutivo de la los restaurantes Zuma en España y Francia. En total, tres establecimientos a su cargo ubicados en Ibiza, Madrid, Cannes y, próximamente, un cuarto en Saint-Tropez. Esta prestigiosa marca de origen inglés está dedicada a la cocina japonesa y cuenta con más de 25 establecimientos en todo el mundo.

Aunque la mayor parte de las personas que se dedican a este sector comienzan a trabajar en restaurantes muy jóvenes, Javi tomó otro camino para llegar a su puesto actual. Estudió turismo y dirección hotelera y no empezó a cocinar hasta ya cumplidos los 22, cuando accedió a  la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu. Trabajó en Londres durante ocho años en  diferentes proyectos, un tiempo en el que cuenta que «trabajó mucho para compensar el tiempo perdido»,  hasta que la su empresa actual le dio la oportunidad de ponerse al frente de la nueva apertura que tenían prevista para Madrid.

La formación universitaria de Javi le ha permitido estar al cargo de este ambicioso proyecto con tan solo 35 años. Entre sus tareas se encarga de controlar la oferta gastronómica, el mantenimiento de la calidad de los productos, la dirección del equipo e incluso, la contratación de nuevos empleados.

Una de las ideas que siempre rondan por la cabeza de Javi Blanco es volver a Aranda y «crear un proyecto gastronómico interesante». El cocinero asegura que «tenemos espacios como las bodegas o incluso edificios emblemáticos que serían perfectos para ello».  Añade que cada vez son más los restaurantes  locales que afianzan el nombre de la ciudad en términos culinarios y afirma que no vería loco contar con un Estrella Michelin en la zona, «si ya tenemos turistas que vienen hasta aquí para tomarse un lechazo, podríamos tener visitantes buscando otras opciones».