«Solo pensaba en que maté a mi amiga y en que era una asesina»

A.C. / Medina de Pomar
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La medinesa Leire V.C., en tercer grado por el accidente mortal que le costó la vida a «su mitad» en 2018, insiste ahora, ya desintoxicada, en advertir a quienes cogen el coche bajo el efecto de alcohol o drogas que «se lo piensen dos veces»

Leire V.C., una conductora arrepentida tras dos graves accidentes, relata su historia a DB. - Foto: Alberto Rodrigo

Leire V.C. nunca podrá olvidar la madrugada del 15 de julio de 2018 cuando su rueda salió ligeramente de la carretera y volcó su vehículo. Volvía a Medina de Pomar de las fiestas de Castresana de Losa con quien ahora es su pareja y su «amiga del alma», Raquel Martínez, de 25 años, que perdió la vida en el acto. Cuando el coche se detuvo se giró y les dijo«qué susto chicos», pero «no había nadie». Ambos salieron despedidos. Iban sin cinturón de seguridad. Cuando un guardia civil le dijo que su «mitad»  había fallecido, sufrió «un ataque de ansiedad pensando que había matado a mi amiga y que era una asesina». De allí fue directa al hospital y después se tuvo que medicar, «porque cada vez que me despertaba me quería morir». Arrepentida afirma que «he hecho cosas mal, con repercusiones horribles, pero no me considero mala persona».

Aún no lo ha superado. «Me autocastigo mucho, porque sé que a mi amiga no me la van a devolver». Llora de nuevo durante una entrevista con Diario de Burgos, en la que quiere relatar las «duras consecuencias» que ha sufrido por conducir bajo los efectos de alcohol y drogas aquella mañana y lanzar un mensaje claro a quienes lo hacen:«que se lo piensen dos veces». «Hay una edad en la que piensas que nada te puede pasar, pero nos puede pasar a cualquiera». Ese cualquiera  fue ella. Tenía 23 años. Ahora, con 29,  un hijo de tres años y otro que viene en camino, ha dado un giro a su vida.  Desde los 16 hasta los 25 fumaba marihuana todos los días. Ahora ya no la toca y su principal deseo es que su hijo tampoco lo haga jamás.

«La gente ha de tener claro que parece una tontería haberse tomado dos cubatas, porque te sientes bien, pero claro que influye. Deben darse cuenta de que si beben o fuman marihuana, no deben coger el coche», recomienda. Aquellos cubatas que dejó de beber unas horas antes de marchar para casa, la marihuana, quizás la cocaína del día anterior -que aún circulaba por su sangre- y el cansancio de haber pasado doce horas trabajando en una boda aquel sábado y después irse otra vez de fiesta -ya había salido el viernes- mermaron su capacidad de conducción. «Ahora si veo que está mal coger así el coche. Soy antidroga total», afirma.

Después del accidente me medicaron porque cuando me despertaba me quería morir"

El pasado año fue condenada a 3 años y 3 meses de prisión por un delito de conducción bajo los efectos de la alcoholemia, un delito de homicidio por imprudencia grave y un delito de lesiones. Solo acusó el fiscal. Los padres de su amiga no se sumaron a la causa, pero ella nunca ha podido «volverles a mirar a la cara». Admite que «en el juzgado me trataban como una asesina, pero mi familia y amigos me han apoyado mucho». Con la condena ya definitiva, su abogado intentó evitarle la entrada en prisión, pero rechazaron su recurso. Ingresó en la de Nanclares de Oca «acojonada» durante poco más de un mes el pasado mayo.

«Ese mes sin mi hijo casi me muero», relata. Se sentía «como un negro en la nieve». Incluso un funcionario creyó que se había confundido y le preguntó que hacía allí encarcelada con «etarras, una mujer que había hecho trozos a su pareja, otra que había matado a sus hijos...». La primera junta penitenciaria que revisó su caso le concedió el tercer grado y solo tiene que llevar una pulsera localizadora.

4 años sin marihuana. Pero su condena continúa en su interior. «No se lo deseo a nadie. Es una experiencia muy dura», insiste. Leire lleva cuatro años sin fumar marihuana. Ya no olvida cosas, ni se levanta de mal humor  o «resacosa», sino «más alegre». «Cuando fumas no te das cuenta. Piensas que no te afecta», explica. Esta conductora arrepentida sufrió otro grave accidente en julio de 2020, en  la noche de Guindas. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tenía que dejar definitivamente de fumar marihuana.

Había dejado de beber unas horas antes, pero claro que me influía el alcohol"

Salía de una bocacalle de la avenida Calvo Sotelo de Villarcayo y atropelló a cinco chicas, que según ella estaban sentadas en la acera, aunque no lo acreditó en el juicio. Afirma que no las vio, porque conducía el vehículo de su pareja con el asiento algo bajo para su estatura. Tres quedaron heridas graves -ya están recuperadas- y otras dos, leves. Cometió otro delito, el de huir del lugar. El Juzgado de lo Penal le dio hace pocos días la sentencia in voce.

Su abogado, Óscar España, logró cerrar un acuerdo con el fiscal por haberse desintoxicado y ser una «persona totalmente renovada», como explica el jurista. Así, la pena de 21 meses de prisión por los delitos de lesiones por imprudencia y abandonar el lugar del accidente quedó suspendida a cambio del compromiso de permanecer 4 años sin delinquir. Además pasará otros 5 años más sin carné. Ya se lo retiraron 5 años con la primera sentencia. No ha vuelto a conducir desde 2020. En este segundo caso,  las acusaciones particulares de las víctimas se retiraron tras ser indemnizadas por los daños.

Entré en prisión acojonada. Me sentía un negro en la nieve. Pero fue apenas un mes"

Leire recuerda que nunca le habían puesto una multa hasta el accidente, «cumplía en el trabajo», pero «tenía supernormalizado fumar marihuana y creía que no pasaba nada». Ahora, les dice a sus amigos:«no os dais cuenta de lo que me ha pasado a mí...». Vive lejos de Medina de Pomar, no podía pasar por delante del local donde su amiga Raquel acababa de montar una peluquería. Su deseo es que «ojalá nunca le pase a nadie lo mismo que a mí y que tengan todo el apoyo que yo he tenido».