La charla que ayer ofreció el académico numerario Isaac Rilova Pérez permitía viajar en el tiempo sin moverse del sitio. En el salón de estrados de la Diputación, institución patrona de la Fernán González, la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes iniciaba el curso académico rememorando lo que ocurrió dentro de esas cuatro paredes durante la Segunda República y la Guerra Civil, dos momentos históricos que ofrecen la cara y la cruz de una misma institución.

La conferencia de Rilova se basó en el libro que sobre este tema acaba de publicar, y que extiende la investigación entre 1931 y 1939. La publicación analiza el papel del organismo provincial destacando de la época republicana, por ejemplo, la apertura del Pabellón de Cirugía y Radiología del Hospital Provincial, que fue único en España. Del periodo franquista resalta las labores de ayuda al refugiado, coordinación de hospitales o los actos para recaudar fondos de cara a la guerra, sin olvidar que durante la contienda el edificio de la Diputación estuvo ocupado por el Ministerio del Interior. También menciona la represión, fusilamientos, exilios, encarcelados y represaliados por Franco.

Además de la conferencia del investigador Isaac Rilova, el acto de apertura del curso académico 2014-2015 sirvió para leer los acuerdos de nuevos nombramientos. La Fernán González ha incluido en su lista de Académicos Honorarios al cineasta Antonio Giménez-Rico, y en la de  Académicos Correspondientes entran a formar parte del club el historiador, crítico literario y director de la Real Academia de Córdoba, Joaquín Criado Costa, y el prehistoriador y arqueólogo, Germán Delibes de Castro.