El Mirandés confirmó ayer por la tarde que habrá lleno en Anduva para el último y definitivo partido de la presente temporada. Aproximadamente 5.000 personas acudirán al feudo rojillo para apoyar a los suyos frente al Amorebieta en la tarde del domingo (18:30 horas), lo que servirá de impulso para el equipo, que tan solo necesita un punto para certificar su salvación en Segunda División.

El partido es más que decisivo, es uno de los más importantes y trascendentales de la historia reciente del club jabato, que verá a su afición animar como hace mucho tiempo ante un Amorebieta que también se ha volcado con la cita.

El club vasco recibió un total de 764 peticiones de entradas por parte de sus seguidores de cara al duelo que tendrá lugar en Miranda de Ebro, una cifra superior a la que le corresponde en la zona visitante. Por ello, ayer el Amorebieta se vio obligado a realizar un sorteo entre los interesados para el reparto de entradas.

Con ellos, Anduva estará hasta la bandera en el día indicado. No quedará un sitio libre de los casi 5.800 con los que cuenta Anduva. El ambiente será uno de los mejores de los últimos tiempos y se espera que mucho más encendido que en los derbis de la provincia que se han disputado en los últimos años.

El Mirandés quiere recuperar ese espíritu copero en un domingo en el que se juega mucho más que entonces. Ahora está en juego la permanencia, ni más ni menos.