«Hoy es Milagros, pero mañana puede ser cualquiera». Así comenzaba el manifiesto que se leyó ayer en la primera manifestación vecinal celebrada en esta localidad ribereña en contra de las instalaciones de biogás en el entorno rural. Porque no fueron sólo habitantes de Milagros los que se concentraron, sino que contaron con el apoyo de otros venidos de Fuentespina, Fuentelcésped, Moradillo de Roa y alguno más, incluidos representantes de sus ayuntamientos.

Esta fue la novedad en esta reivindicación vecinal, que en vez de hacer cada uno la guerra por su cuenta, sumaron fuerzas para evitar que proliferen las plantas de biogás en la comarca ribereña en particular y en el entorno rural en general. «Si dicen que no contaminan ni huelen mal, que se las lleven a la Gran Vía», aseguraba megáfono en mano una portavoz de los manifestantes. «¿De verdad queréis que nuestros mayores pasen sus últimos días oliendo a mierda?», preguntaba de forma retórica el manifiesto que se leyó al terminar la concentración. 

Los milagrenses opositores a la implantación de plantas de biogás en su municipio pidieron directamente a la Junta de Castilla y León que paralice la tramitación de estos proyectos, porque se sienten engañados por sus representantes municipales. «Queremos que el Ayuntamiento deje de ningunearnos y que escuche al pueblo, porque en casos tan relevantes debería consultar al pueblo, que es a quien se debe, cuatro personas no tienen ningún derecho a decidir por todo un pueblo y más si se ha manifestado abiertamente en contra», expresaba el manifiesto de los movilizados contra el Consistorio.

Con un minuto de silencio, representaron la denuncia de la voz que consideran que les ha robado el Ayuntamiento al no consultar previamente con los vecinos la implantación de estas factorías en la localidad (...).

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