El caso de Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) que fue condenada por la sustracción de sus dos hijos en 2017 y fue objeto de un indulto parcial por parte del Gobierno, dio ayer un giro inesperado. La Fiscalía de Cagliari, en Italia, procesó formalmente a su exmarido, Francesco Arcuri, por presuntos malos tratos a los hijos en común de la pareja, Gabriel y Daniel Arcuri Rivas.
Según el equipo jurídico de Juana Rivas, encabezado por los letrados Carlos Aránguez, Juan de Dios Ramírez y Francisca Granados, el pasado 14 de noviembre la Fiscalía italiana concluyó las investigaciones y presentó formalmente un escrito de procesamiento contra Francisco Arcuri por presunta violencia física, insultos, amenazas y vejaciones sobre sus dos hijos, según informaron los abogados de la defensa de la exmujer.
«Es intolerable que un menor siga viviendo con su padre tras la existencia de un proceso penal abierto por maltratarle y con pruebas suficientes para imputarlo», afirmó el despacho de abogados. Por ello, instó a las autoridades competentes a adoptar medidas inmediatas para garantizar la protección del menor.
Los letrados expusieron que Daniel, menor de edad, «continua estando obligado a vivir en Carloforte con su padre», porque «sigue sin ejecutarse la sentencia de Casación, ni adoptarse medida cautelar alguna para la protección» del mismo; mientras Gabriel, que ya tiene 18 años, «pide ayuda a la Fiscalía General de Cagliari y expresa con rotundidad que su progenitor no es capaz de controlar su impulsividad y su ira», viendo a su hermano «en gran peligro».
«Inocente»
Mientras, el propio Arcuri salió al paso de estas acusaciones y negó cualquier tipo de maltrato, al tiempo que recalcaba que era «inocente» y que cuenta con un «acerbo probatorio» para demostrar que serían víctimas de la madre.
El letrado de progenitor italiano en España, Enrique Zambrano, explicó que esta nueva revisión de la causa responde a un cambio de fiscal y a las 13 denuncias que interpuso Rivas contra su exmarido y que fueron inicialmente archivadas.
Zambrano recalcó que su cliente no ha recibido notificación de la causa hasta el momento y que conoció las acusaciones por los medios después del vídeo en el que el mayor de sus hijos, que vive en España, haya pedido que su hermano pequeño no esté con el padre.
También recordó que la Justicia italiana ya elaboró un informe de más de 200 páginas, que incluye entrevistas con cada uno de los padres y otras tantas con los dos hijos de la expareja, y que concluye que el mayor sufre «dependencia» de su madre y manipulación.