El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha pedido este martes extremar la precaución contra la presencia de un nuevo brote de coronavirus de Wuhan ante un posible aumento del turismo procedente de China, donde la enfermedad deja ya seis muertos y cerca de 300 afectados.
En una reunión celebrada en la oficina de Abe, el dirigente nipón ha dado órdenes a su Gabinete de reforzar las medidas de cuarentena, supervisión de pacientes sospechosos de haber contraído del virus y coordinación de organizaciones a nivel internacional.
"El número de pacientes ha aumentado en China. Tenemos que estar más alerta", ha aseverado Abe durante el encuentro, según ha informado el diario local The Japan Times.
Diversas ciudades de la región están aumentado las medidas de precaución contra el virus, que fue detectado por vez primera en la localidad de Wuhan, por lo que han introducido análisis obligatorios en las terminales de llegada de los aeropuertos donde podría producirse un mayor indicio de la enfermedad.
Desde Bangkok a Hong Kong, pasando por Seúl y Sídney, las autoridades de los diferentes países han aumentado el nivel de alerta después de que se confirmara el primer caso de transmisión entre humanos de este coronavirus.
Este brote es parecido al causante del Síndrome Respiratorio Agudo Grave o SARS que se desató en el sur de China hace ya 18 años y que mató a 800 personas en todo el mundo, pero la Comisión de Sanidad de la localidad de Wuhan, provincia de Hubei y epicentro del brote, todavía está completando el estudio genético de esta cepa.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, ha pedido a su Gobierno y a las autoridades del país que redoblen los esfuerzos para frenar la propagación del virus, pues es un momento "crucial" debido a los numerosos desplazamientos que se van a producir en las próximas fechas con motivo de las vacaciones por la Fiesta de Primavera.