El Gobierno de coalición del PP y Vox ya tiene una decisión tomada. La tasa del agua (la tarifa, por hablar en términos precisos) subirá un 9,5% a partir del 1 de enero del próximo año y se aplicará de manera lineal y en idéntica proporción tanto a las empresas como a los particulares. Con una única excepción, se mantendrá congelada para las familias numerosas.
La subida se aprobará el próximo lunes en el consejo de administración de la Sociedad ya que la idea es que el incremento del recibo sea refrendado ya en el Pleno ordinario que se celebrará el día 20 de este mes. Eso sí, aunque el acuerdo no será de plena aplicación hasta el inicio de 2024.
Desde que el pasado mes de junio, justo antes de que tomara posesión la nueva Corporación, se supo de la existencia de una propuesta técnica de la Sociedad para subir la tasa, la Gerencia de Aguas y el equipo de Gobierno han mantenido numerosas reuniones ya que desde el ámbito político entendían desproporcionada una subida del 18%. A lo máximo que han podido llegar es a dejarla en un 9,5%.
(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)