Que viajar en autocaravana es una modalidad de turismo que está en auge desde hace unos años es una tendencia que no se le escapa a nadie. De ahí que muchas localidades estén habilitando zonas para aparcar estos vehículos con unos servicios mínimos, como son tomas de agua y desagüe para vaciar los baños químicos con que cuentan estos vehículos casa. Aranda también, pero desde hace tres años los usuarios se encuentran con la desagradable sorpresa de que no pueden deshacerse de sus aguas negras porque este sistema está inhabilitado.

Este aparcamiento tiene una alta ocupación a lo largo de todo el año, pero en fechas como las actuales es mayor si cabe porque muchos autocaravanistas acuden a la zona para sumergirse en el enoturismo en plena vendimia. Es el caso de Juan José y María Antonia, un matrimonio de Burgo de Osma que llegó hace unos días a Aranda y lo primero que hicieron tras aparcar fue comprobar los servicios de esta área reservada para este tipo de vehículos. «Es un gran problema para que el que viene viajando desde lejos, sobre todo el que no puedas echar las aguas negras», reconocía Juan José, que esperaba que en esta nueva visita ya se hubiese solucionado el problema. Además, añade otro, pero a los servicios que se ofrecen de forma gratuita en este aparcamiento. «Sólo hay una toma de agua y no es muy higiénico para llenar el depósito del agua y además para el del baño químico, debería haber dos grifos, uno para las negras y otro para las limpias, así evitas contaminaciones», sugiere Juan José.

Las quejas por no contar con un desagüe apropiado para vaciar los baños químicos también se repiten en las fotos de aficionados a este tipo de vehículos. «Es de vergüenza que Aranda tenga un área de autocaravanas tan descuidado», lamenta un usuario, que recuerda que «el servicio de vaciado de aguas negras lleva roto casi tres años, más o menos. Una pena. Lo único bueno, la ubicación», puntualiza, porque está muy cerca del centro de la capital ribereña.

El desagüe habilitado para poder vaciar los baños químicos con los que cuentan estas casas con ruedas se estropeó durante las obras de construcción del edificio colindante, lo que ahora es la sede de la Policía Local, que está a punto de cumplir un año en funcionamiento. Desde que acabaron las obras, algunos problemas burocráticos con los seguros han retrasado sine die el arreglo de estas instalaciones, que ahora cumplen su función de acogida de este tipo de turistas de una forma precaria.

El tirón de Aranda como destino o lugar de paso y pernocta para los autocaravanistas queda demostrado con los niveles de ocupación que registra este aparcamiento. Antes de la hora de comer, ya se habían ocupado todas las plazas menos una, que no tardaría en tener una autocaravana allí estacionada. 

El hecho de estar situada junto a la sede de la Policía Local le aporta un plus de seguridad, aunque las características del aparcamiento no lo hacen un lugar idílico para pasar la noche. «Como es un parking mixto, la gente deja su coche para ir a trabajar y te despiertan, pero es más o menos tranquilo», apunta María Antonia en base a una experiencia anterior en este emplazamiento.