La voz del presidente de la Diputación de Burgos se ha escuchado como la más clara y rotunda en toda la crisis municipal de la retirada de las ayudas a ONG que trabajan con migrantes. Y hoy no lo ha sido menos. "Si Vox quiere romper, que rompa. Estamos preparados para afrontar un gobierno en minoría", afirma Borja Suárez, para celebrar, "y de qué manera", la decisión tomada por la alcaldesa, Cristina Ayala, de mantener esas subvenciones en el Presupuesto de 2025 aun a riesgo de deshacer el bipartito que gobierna el Ayuntamiento de la ciudad. El presidente del PP duda que sea causa suficiente para tirar por la borda la estabilidad municipal pero "motivos más peregrinos dieron al traste con el gobierno autonómico", reseña.
"El PP ha solucionado una crisis interna consigo mismo", reflexiona el presidente provincial del partido para realizar de nuevo "una defensa a ultranza" de la inmigración como fórmula para 'salvar' esta provincia y nutrir de talento y trabajadores a sus empresas. Una declaración refrendada por los hechos, al formularla durante el encuentro para la preparación de un acuerdo de cooperación educativa para formar estudiantes de la República Dominicana en los Gabrielistas de Aranda de Duero y posteriormente incorporarlos a la industria burgalesa. "Estas son las alianzas que fortalecen las iniciativas. Todo lo demás es ruido", apunta para recalcar por dos veces que "Vox está equivocado de raíz" y que debe hacer "una reflexión profunda" sobre su concepción de la inmigración.