Cuando mirar hacia arriba tiene premio

L.M. / Valtierra de Albacastro
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Los vecinos de Valtierra de Albacastro descubren en la bóveda de su iglesia unas pinturas que ahora quieren aprovechar para obtener fondos y restaurar el templo

Vista general de la iglesia de San Andrés, en la zona de Las Loras, que solo abre para oficiar bautizos o funerales. - Foto: Patricia

La pequeña y coqueta iglesia de Valtierra de Albacastro, en plena comarca de Las Loras, tenía hasta hace un tiempo un único referente: su imponente pila bautismal, probablemente románica. Fue precisamente esta la que iba a ser la coprotagonista del bautizo de la hija de María Alonso hace unas semanas.

Sin embargo, y para asombro de los allí presentes, un elemento hasta ahora desconocido por todos los allí reunidos se llevó parte del relato. «El día anterior hubo gente limpiando el interior y preparando todo para la ceremonia y no nos dimos cuenta», recuerda Carlos, hermano de María y tío de la criatura. Él acudió horas antes de la celebración del sacramento a tornear las campanas, aunque no fue hasta que ocupó su asiento dentro del templo cuando lo descubrió. «Miré hacia arriba, un acto sin más, y fue cuando descubrí tres desconchones que dejaban entrever pinturas bajo la capa de cal blanca», recuerda aún asombrado. «Ninguno teníamos constancia de que pudieran estar ahí», reconocen los dos hermanos, que han estado indagando entre los vecinos más antiguos del pueblo, pero sin conseguir ningún avance.

Al estar la iglesia cerrada al culto durante todo el año -se abre solo para oficiar funerales o bautizos- la humedad y falta de mantenimiento han provocado que la capa superficial que cubre el techo del inmueble se haya ido decapando de forma progresiva. Así las cosas, a día de hoy se pueden observar hasta varios pequeños ronchones en los que se aprecian pinturas de vivos colores y en los que incluso se llegan a intuir algún tipo de figura geométrica. A falta de que se date la época en la que fueron realizadas o su estilo, los vecinos de Valtierra de Albacastro y expertos en el patrimonio de la comarca coinciden en señalar la similitud con las que se hallan en la iglesia de Rebolledo de la Torre por sus colores. 

Los desconchones dejan ver las pinturas bajo la capa de cal blanca.Los desconchones dejan ver las pinturas bajo la capa de cal blanca. - Foto: Patricia

Técnicos de la Junta de Castilla y León han visitado hace poco la iglesia para corroborar su presencia y ofrecer a los vecinos la mejor de las soluciones. Si el municipio, perteneciente al Ayuntamiento de Rebolledo de la Torre, desea recuperar estos vestigios, deberá conseguir el dinero necesario para restaurar el techo. De este modo, ya se han puesto en contacto con el Arzobispado de Burgos para iniciar los trámites necesarios y poder optar a las ayudas que conceden para esos fines.

Antaño, reconocen los expertos, era muy habitual que se imprimiera una capa de cal en el interior de los templos para prevenir el contagio o la propagación de todo tipo de enfermedades. Las consecuencias de estas acciones eran siempre las mismas: la pérdida del patrimonio artístico, a veces sin apenas valor y en otras ocasiones con uno alto. Además, los expertos apuntan que otras parroquias sin tanto dinero como para poder costearse un retablo propio de madera, pintaban en las paredes todo tipo de decoraciones o santos. Sin embargo, el paso del tiempo ha provocado que estos afloren de nuevo para el asombro de María, Carlos y el resto de vecinos de este pueblo.

Ya que nos ponemos... La aparición de estos frescos ocultos bajo la cal de la bóveda ha rescatado del olvido -aunque sea de forma temporal- a la iglesia de San Andrés de Valtierra de Albacastro. De origen tardogótico, presenta diversas reformas llevadas a cabo a lo largo de los siglos XVII o XVIII, aunque conserva retales de la fábrica románica y sobre todo el conjunto de canecillos reutilizados en las épocas posteriores. Aquejada de una acuciante falta de mantenimiento, fruto de la despoblación que sufre este pequeño pueblo y otros tantos de la comarca de La Lora, inicia ahora una batalla con sus vecinos como beligerantes para poder revivir en los próximos años.