La agresión sexual recuerda mucho a la que protagonizó el futbolista Dani Alves en un local de Barcelona. El autor de la que tuvo lugar en Burgos también ingresó en prisión provisional. Sin embargo, a los 5 días fue puesto en libertad hasta la celebración del juicio, que no se ha llegado a celebrar. Un acuerdo entre Fiscalía y defensa ha valido para que la Audiencia condene al agresor a un año de cárcel, que no cumplirá porque el tribunal también ha decretado la suspensión de la pena.  

Los hechos ocurrieron el 12 de agosto de 2022 en Burgos capital, en la zona de ocio de las Bernardas. La víctima, de 18 años, una chica que la acompañaba y el acusado se hallaban en ese entorno cuando la primera perdió de vista a su amiga. Serían las 3 de la madrugada. En ese momento el ahora condenado se ofreció a buscar a la otra joven y ambos entraron en uno de los pubs. Nada más franquear la puerta el hombre pretendió que ella fuera con él al baño con el fin, según le dijo, de ver si estaba su amiga. Pero ella se negó. En ese instante el procesado «la arrinconó contra la pared, impidiendo con ello que se marchara». Al mismo tiempo empezó a manosearle las piernas y los glúteos por debajo de la falda, mientras ella le pedía que le dejara.

Como su agresor no hacía ningún caso a sus exigencias, la joven pidió auxilio alertando al resto de clientes del establecimiento. Al ver que se iba a montar revuelo, el acusado -de origen marroquí- abandonó el local, se montó en un patinete y se marchó de allí. 

Tras la denuncia presentada por la víctima, la Comisaría dio con el hombre que había abusado sexualmente de ella y el 1 de septiembre fue puesto a disposición del juzgado número 2 de instrucción de Burgos capital, que acordó su entrada en prisión provisional. Pero a los cinco días fue puesto en libertad con prohibición de salida del territorio nacional, de acercamiento a menos de 500 metros de la víctima y la retirada del pasaporte.

La vista oral se tenía que haber celebrado en la Audiencia Provincial, pero las partes alcanzaron un paco para dictar una sentencia por conformidad. Así, el tribunal ha condenado al acusado a un año de prisión como autor de un delito de agresión sexual. 

Asimismo le impone una pena de 6 años de inhabilitación especial para cualquier oficio o actividad, sean retribuidos o no, que conlleven el contacto regular y directo con menores de edad. Además, le prohíbe aproximarse a la víctima, a su domicilio o a su centro de trabajo y estudios por un tiempo de tres años. Tampoco se podrá comunicar con ella. En cuanto a la responsabilidad civil deberá abonar una indemnización a la joven de 1.000 euros.

Al mismo tiempo la sala acordó la suspensión de la pena por dos años siempre y cuando el condenado no delinca durante ese periodo. Las partes, en el acuerdo, se comprometieron a no recurrir el fallo que, por lo tanto, es firme.