La era de César Rico, tras doce años al frente de la Diputación, finalizó ayer con una breve sesión plenaria en la que también dijeron adiós otros once diputados que no estará en la Corporación que tomará posesión el próximo martes y en la que accederá a la presidencia Borja Suárez. La de ayer fue una jornada de despedidas y de reconocimiento a la labor desarrollada en este último mandato, complejo desde el inicio por el pacto entre elPP y Cs y por la pandemia a la que tuvo que hacer frente el equipo de gobierno.
En esta última jornada de trabajo, los 24 diputados provinciales, únicamente faltó el socialista Alexander Jiménez, cerraron todas las comisiones informativas y las últimas actas del Institutopara el Deporte y la Juventud (IDJ) y de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincial de Burgos (Sodebur).
En la última sesión plenaria el único que tomó la palabra fue el presidente de la institución para agradecer la colaboración de todos los grupos políticos y en especial la de su socio de gobierno, Ciudadanos. También tuvo palabras de agradecimiento hacia los empleado de la Diputación, que a partir del martes que vienen serán su 'compañeros' de trabajo, una vez se reincorpore a su puesto, «en la segunda planta», recordó Rico, que deseó «mucha suerte en lo personal y en lo político» a todos los corporativos provinciales.
La intervención del hasta ahora presidente fue interrumpida en varias ocasiones por un grupo de representantes del Sindicato Obrero Independiente (SOI) que acudieron al salón de plenos con una gran pancarta en la que se tachaba a Lorenzo Rodríguez, vicepresidente primero, portavoz del equipo de gobierno, responsable de personal y presidente de Sodebur de «mentiroso e incapaz», insultos que repitieron en voz alta, una muestra más de las tensas relaciones que ha mantenido el diputado de Cs con algunos sindicatos, y en especial con el que ayer se manifestó para despedirle como le recibieron hace cuatro años, con insultos.
A continuación, como es tradición al final de cada mandato, se procedió a entregar un pin o insignia de recuerdo de la Diputación a los diputados que no continuarán a partir del martes. Se trata de María del Mar Alcalde, Isaac Angulo, Antonio Miguel Araúzo, David Colinas, Alexander Jiménez, David Jurado, Jaime Martínez, María del Carmen Miravalles,Eduardo Munguía,Laura Puente,Lorenzo Rodríguez y César Rico. Con la foto de familia se cerró el último mandato de la era César Rico como presidente de la Diputación, a la que llego para dirigirla en 2011, y también a casi toda una vida en la política, que comenzó como teniente de alcalde del Ayuntamiento de Burgos, en 1995 y que le ha llevado a ser diputado nacional y senador, además de presidente provincial del PP.
La próxima semana Rico tiene previsto regresar a su puesto de funcionario de carrera de la casa, Grupo A, como técnico de la Administración General de la Diputación Provincial, plaza a la que accedió por oposición en 1985.
El martes arrancará la era de Borja Suárez, que ha sido el delfín de Rico durante sus doce años como presidente de la Diputación y del PP, y lo hará con una mayoría absoluta que le permitirá gobernar sin ningún tipo de sobresaltos.