El exitoso comportamiento del conjunto de Castilla y León como  destino receptor de estudiantes extranjeros que recalan en la Comunidad para aprender español no se traslada a territorio local. El último informe sobre el llamado turismo idiomático correspondiente a 2023, que realiza la Consejería de Cultura, demuestra cifras récord en cuanto a la llegada de alumnos procedentes de otros países a la región, mientras que Burgos apenas registra un crecimiento del 1,3% respecto al ejercicio anterior, pese a que escala una posición en el ránking provincial y supera ya a León.

De esta forma, se sitúa en quinto puesto con 1.457 alumnos de enero a diciembre, frente a los 1.438 de 2022. Por encima de esta cifra se encuentran Zamora, con 1.511; Valladolid, con 3.222; Segovia, con 13.147, y Salamanca, que destaca por encima de todas al sumar 30.368 después de experimentar un incremento de casi el 40%, aunque en 2018 superó los 34.000. En el otro lado de la tabla figuran León, con 751; Soria, 582 y un crecimiento del 24,4%; Palencia con 278, y Ávila, cuyos datos se disparan hasta rozar los 1.000 al registrar el mayor alza regional (35,6%).

El estancamiento burgalés en este nicho de mercado viene arrastrado por un descenso en las nuevas matriculaciones contabilizadas el año pasado. Sumaron 406, cuando en 2022 ascendieron a 534, lo que significa un descenso del 24%, según los datos de la Administración autonómica, que analizan la serie histórica desde el ejercicio 2018. Hace un lustro las cifras provinciales eran similares a las de 2023, con un total de 1.496, de los cuales 419 fueron nuevos alumnos, marcando en ese momento el récord en cifra de estudiantes internacionales. En la siguiente anualidad descendieron, mientras que las cifras resultaron residuales durante la pandemia, afectando a 2020 y también a 2021, lográndose recuperar ya durante 2022.

(Más información, en la edición impresa de este miércoles de Diario de Burgos o aquí)