Un equipo indestructible

C.P. / Burgos
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El San Pablo encuentra el camino a la victoria en un derbi que no se resolvió hasta el último segundo en la cancha del Palencia. Los puntos de Gudmundsson y Corbalán fueron fundamentales, así como las acciones defensivas de Fischer en momentos clave

Wembi trata de anotar mientras N’Guessan busca evitarlo con una falta antideportiva. - Foto: Óscar Navarro

El Silbö San Pablo Burgos asestó ayer un nuevo golpe en la lucha por el ascenso directo con una victoria apretadísima (85-87) en la cancha del Súper Agropal Palencia. Los palentinos tuvieron una última posesión para ganar o forzar la prórroga en el derbi regional, pero Alec Wintering no estuvo acertado y los burgaleses sumaron el decimonoveno triunfo de la temporada, el duodécimo consecutivo. De esta manera, mantienen un colchón de dos victorias respecto a sus más inmediatos perseguidores con un calendario por delante sin salidas a canchas de rivales directos.

El desplazamiento a Palencia era el más complicado que le quedaba al San Pablo y volvió a demostrar por qué es el mejor equipo de toda la categoría. Sin la brillantez o la suficiencia de otras ocasiones, pero con el trabajo y el talento de siempre. Así sacó adelante un choque en el que fueron tan importantes los puntos de Jon Axel Gudmundsson y Gonzalo Corbalán como las acciones defensivas de Luke Fischer en los momentos decisivos. El pívot americano cambió el rumbo del duelo con sus defensas.

El partido se movió siempre en ventajas muy estrechas y se acabó decidiendo por cuestión de detalles. A falta de menos de cinco minutos para la conclusión, Fischer realizó una defensa sobre N'Guessan que acabó en un triple de Corbalán en el otro aro y ahí se empezó a abrir una brecha que llegó a ser de 7 puntos gracias a un nuevo acierto desde el exterior de Miha Lapornik, que apareció a cuentagotas pero en los momentos oportunos (74-81). Esa era la mayor ventaja que había tenido el San Pablo y todo apuntaba a que el duelo caería de su lado. Sin embargo, le entró pánico a ganar con una pérdida de Gudmundsson y unos pasos de Corbalán y el Palencia gozó de una última posesión para ganar o empatar el encuentro. Luis Guil pintó la pizarra para Wintering, pero esta vez el americano no atinó.

Antes de esa acción definitiva, el choque había estado lleno de alternativas. Krutwig y Vaulet comenzaron dando problemas por dentro e hicieron olvidar la lesión de Mathieu Kamba, que no volvió a la pista, pero sus canastas encontraban siempre respuesta en el aro rival. Corbalán tiró del carro en el primer cuarto y Dídac Cuevas no dejó que el Palencia tomara una renta amplia (24-21).

Las pérdidas (16) frenaron la continuidad ofensiva azulona y la falta de acierto desde la línea de personal también fue una rémora importante durante todo el choque (15/24). Aun así, Dani Díez y Joe Cremo mantuvieron al San Pablo en la pomada, mientras que Wintering hacía daño en el otro aro con su tiro de media distancia, el de toda la vida (37-33).

(La crónica completa y las anotaciones, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)