La portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento, la popular Andrea Ballesteros, a su vez presidenta de la Gerencia Municipal de Servicios Sociales ha denunciado y condenado esta mañana que se haya vandalizado con pintadas racistas las sedes de Burgos Acoge, Cáritas, Accem y Atalaya Intercultural. "Apelamos a la tolerancia y al respeto a toda la ciudadanía de Burgos", ha afirmado Ballesteros, pidiendo que "no se vuelva a repetir".
El hecho de que las pintadas (en las que se lee 'Más Valencia, menos Nigeria" junto a simbología nazi, entre otras cosas) se hayan efectuado en las sedes de estas entidades no es casual: se trata de las tres oenegés a las que el bipartito iba a dejar sin subvenciones para cumplir con las exigencias de Vox y garantizar la aprobación del proyecto de presupuestos, así como Cáritas, que renunció a la ayuda municipal por solidaridad y principios. La movilización social -con reacciones de la Iglesia, de la patronal, de la Cámara de Comercio, de los sindicatos y de la ciudadanía en general- obligó al PP a recular y a afirmar que no cedería a la presión de los cuatro concejales del partido que lidera Santiago Abascal y que mantendría el apoyo a estas tres entidades, con las que el Ayuntamiento colabora desde hace décadas. En total, la partida suprimida sumaba 119.500 euros, sobre un presupuesto de 250 millones.