La Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) ha reconocido la labor desempeñada por la entidad arandina que presta servicios a familiares y enfermos de alzhéimer en toda la comarca, Afar, con dos documentos que avalan su trabajo. Se trata del ISO 9001 que «corrobora la correcta gestión de la organización», explicó el director de Aenor en Castilla y León, Javier Muñoz.
Aunque, dijo, más de un millón de empresas de todo el mundo lo poseen, conseguirlo no es nada sencillo: «Requiere un replanteamiento total con una estructura nueva y la correspondiente definición de los responsables». Un trabajo que, además, implica «una nueva forma de pensar para hacer las cosas tal y como se plantean y corregir lo que no ha salido según lo esperado», añadió.
Junto a este certificado, Muñoz también hizo entrega del ISO 158201 que pone en valor la evolución del centro día. «Es mucho más específico que el anterior y reconoce que se cumplen con los requisitos para atender a personas dependientes», comentó. «No se trata de algo que afecte a la asociación, sino a todo el entorno», puntualizó.
Ambos documentos, obtenidos tras superar la correspondiente auditoría, tienen un validez de tres años. «Pero realizaremos visitas anuales para comprobar que se siguen cumpliendo todo los parámetros. Habéis entrado en un ciclo de mejora continua», comentó, risueño, Muñoz. Testigo que recogieron de buen gusto la directora de centro de día, Gemma Arranz, y la presidenta de Afar, Ana Andrés. Ambas aprovecharon el evento y la presencia de la concejala de Acción Social, Azucena Esteban, para solicitar un nuevo centro. «Estamos muy agradecidos por las instalaciones que tenemos, pero se han quedado pequeñas», aseveró Andrés. «Lo que realmente necesitamos es un solar para construir un nuevo edificio y que no implique a los trabajadores desplazarse continuamente entre las salas de Virgen Viñas y las de Las Francesas», pidió.
Habrá que esperar.
La concejala de Acción Social reconoció la «magnífica labor» que desempeña Afar y sus necesidades. Sin embargo, lamentó no poder satisfacerlas por el momento. «No se puede dar lo que no se tiene», dijo. «En este momento es imposible, pero cuando exista la posibilidad, se estudiarán las vías».
Opciones que, propuso, se podrían consensuar con otros municipios de la comarca puesto que la asociación atiende a personas de diversos puntos de la Ribera del Duero. «Incluso con administraciones superiores», apuntó. «Habría que reunirse con ellos». Invitación que enseguida recogieron Andrés y Arranz, quienes lograron el compromiso de la concejala para asistir a ese futurible encuentro con su presencia y respaldo.
Al margen de posibles colaboraciones, Esteban recalcó el compromiso del Ayuntamiento con la asociación a quienes se cedió el local del centro de día en 1998 y a quienes entregan 5.630 euros cada año que «optimizan muy bien».